La Catedral no concede milagros

El Xerez Deportivo vuelve a dar un paso atrás cuando parecía que cogía carrerilla para levantar el vuelo, ya que los azulinos tuvieron en su mano la victoria ante el Athletic Club Bilbao y la dejaron escapar en una última media hora en la que regalaron muchos metros al cuadro vasco. Gorosito acertó de pleno en el descanso del partido contra el Mallorca. Todo lo contrario que ayer, pues empezó a perder el encuentro en la caseta al retrasar la posición de Vicente Moreno hasta la misma altura que los centrales. Ese paso atrás fue claramente aprovechado por Caparrós, que hizo todo lo contrario: metió a Susaeta que, con espacios en tres cuartos, se asoció perfectamente con Llorente, para que el navarro le diera la vuelta al marcador.

Ésa fue la clave de un partido que el Xerez perdió en la última media hora a pesar de comenzar mal, con un nefasto primer minuto. Y es que el arranque del partido no pudo ser peor. Se repitió la historia del Bernabéu ya que en el minuto uno el Athletic se adelantó en el marcador. La grandeza de uno de los históricos templos del fútbol pudo con la ilusión de los azulinos que recibieron el primer gol casi sin tocar la bola. El Athletic tiró de sus principales armas para mostrar su carta de presentación: metió un balón en el área y Llorente la bajó para que Toquero, casi desde la línea de fondo, buscara el segundo palo. Allí apareció con potencia Muniain para marcar y volver a dejar en evidencia a los laterales xerecistas. Y es que otra vez fueron los flancos de la defensa los que fallaron: Casado no pudo impedir que Toquero se paseara por el área y la colocara en el segundo palo; y Redondo ni tan siquiera acertó a levantarse un palmo del suelo para pelearle el balón a la joven promesa rojiblanca.

Pero tal y como sucedió en el prado del Bernabéu, el bofetón despertó al Xerez en el área rival y creando ocasiones. La primera, sólo tres minutos después de encajar el tanto que estrenó el marcador. Bermejo bajó de cabeza el cuero y se lo dejó en bandeja a Víctor Sánchez, que le pegó rasa y demasiado cruzada.

Despiste vasco

El Athletic Club también puso de su parte para que el Deportivo se metiera en el partido, pues antes de que el encuentro llegara al minuto diez le regaló medio gol a Mario Bermejo. La defensa del cuadro vasco falló hasta dos veces al intentar despejar un balón largo enviado desde la zaga xerecista, pero el cuero se le quedó botando al delantero cántabro, que superó de vaselina a Gorka, pero el meta rojiblanco reaccionó a tiempo y retrocedió para salvarlo justo cuando el balón estaba a punto de superar la línea de gol.

El portero del Athletic no pudo reaccionar igual ante la volea de Vicente Moreno. El valenciano se disfrazó de Zidane para empalar en la frontal del área un globo de Momo. Moreno no la enganchó tan arriba como el francés, pero la lanza fuerte y tan pegada al palo que de nada sirvió la estirada de Gorka. Tremendo gol, y espectacular la reacción de un Xerez que llegaba al primer cuarto de hora con el partido controlado a pesar de haber encajado un gol en el primer minuto. Es cierto que, hasta el tanto de Bermejo, no volvería a gozar de muchas ocasiones más, pero igualmente se debe tener en cuenta que tampoco Renan pasó demasiados apuros. El gran trabajo en defensa y, sobre todo, la posesión de balón, permitió a los de Gorosito dominar e incluso volver a Marcar. Recién superado el 40' Momo apareció por la derecha para trazar una corta diagonal y meter un pase raso al primer palo a Mario Bermejo. El cántabro se lanzó a por la bola y la cruzó desde el suelo sin que Gorka pudiera impedir que los azulinos le dieran la vuelta al marcador.

Los xerecistas entraron en el vestuario pensando que el milagro tomaba forma en La Catedral, pero cuando regresaron al campo el escenario del partido había cambiado. Mario Bermejo tuvo el tercero, pero ni remató bien de cabeza ni vio a Víctor Sánchez que entraba libre de marca por el punto de penalti.

A esas alturas del encuentro, el Athletic ya había logrado llevar el partido al área del Xerez, en parte, gracias a la entrada de Susaeta, que dio mucha más verticalidad al juego del conjunto vasco. El centrocampista encontró a Llorente en dos ocasiones. Situaciones más que suficientes para que un delantero de la calidad de Fernando tirara por tierra todo el trabajo de los azulinos. A los pocos minutos de superar el 60', el gigante rojiblanco se impuso a Leandro para batir, con un gran cabezazo, a Renan.

Sin pegada

La idea de Gorosito era matar a los vascos a la contra, por ello dio entrada a Matías Alustiza (que debutaba con el Xerez en Primera División), que dejó algún que otro destellos y pudo ser víctima de un posible penalti con el 2-2 (además, pudo marcar en el último minuto). El argentino, demasiado legal, aguantó la tarascada en pie, pero la jugada acabó en nada. Sólo dos minutos después volvieron a aparecer Susaeta y Llorente, el primero para realizar un centro chut, y el segundo para empujarlo a gol y dejar con cara de tonto a un Xerez que volvía a consolarse con la buena imagen dejada, pues los tres puntos se quedaron en Bilbao. Y es que La Catedral no concede milagros. Más bien, todo lo contrario, ya que deja a los xerecistas otra vez tocados anímicamente para recibir la próxima semana en Chapín a una leyenda del fútbol: el Real Madrid.

Athletic Club: Iraizoz, Amorebieta, San José, Iraola, Castillo, Orbaiz (Susaeta, 45'), Javi Martínez, Gurpegi (Gurpegi, 61'), Muniain, Toquero (David López, 81') y Fernando Llorente.

Xerez: Renan, Casado, Aythami, Leandro, Redondo, Moreno, Víctor Sánchez (Bergantiños, 63'), Keita, Carlos Calvo (Alustiza, 82'), Momo (Viqueira, 78') y Mario Bermejo.

Goles: 1-0, m. 1: Muniain; 1-1, m. 9: Moreno; 1-2, m. 40: Bermejo; 2-2, m. 63: Llorente; 3-2, m. 85: Llorente.

Árbitro: Álvarez Izquierdo (Colegio Catalán). Mostró cartulina amarilla a los jugadores del Xerez Vicente Moreno, Redondo, Carlos Calvo, Víctor Sánchez y Bermejo. Por parte del Athletic fueron amonestados con amarilla Muniain y San José.

Incidencias: Lleno en San Mamés. La afición azulina estuvo representada por unos 200 xerecistas repartidos por todo el estadio.