Desterrado a Jaca por presumir de su militancia
MADRID. Actualizado: GuardarPresumir en público de pertenencia a ETA se castiga con deportación. El etarra Igor Martín Niño, detenido el pasado martes en Jaca (Huesca), dentro de la operación de la Ertzaintza contra un comando de 'legales' (no fichados por la Policía) asentado en la localidad vizcaína de Ondárroa, habría sido desterrado del País Vasco por alardear de que era miembro de la organización terrorista. Así lo apunta, según fuentes judiciales, la investigación policial que obra en manos del juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, que ayer mandó a prisión a Martín Niño y a su compañera sentimental, Olaitz Lema Zabala.
Aunque Martín Niño, de 31 años, negase este extremo ante el juez Velasco, el castigo que aplica ETA a los 'bocazas' de la banda es «novedoso y verosímil», reconocen las fuentes, ya que ha sido el único de los nueve detenidos en la operación policial que vivía fuera del País Vasco, pese a su grado de responsabilidad en el comando y que su novia, Olaitz Lema, residía en Ondárroa. Martín Niño negó en los interrogatorios que fuera desterrado a Jaca por jactarse de su pertenencia a ETA, pero los investigadores llegaron a esa conclusión a tenor de sus declaraciones.
El juez Velasco imputa al detenido los delitos de pertenencia a organización terrorista, estragos y tenencia de explosivos por el atentado que se produjo en septiembre de 2005 en el polígono industrial de Vicolozano, en Ávila. Por su parte, a Olaitz Lema le imputan colaboración con banda armada por trasladar en una furgoneta desde Francia los explosivos usados en Ávila.