La Caixa estrecha negocio y afianza su independencia
BARCELONA. Actualizado: GuardarLa Caixa cerró 2009 con una ganancia de 1.710 millones de euros, cifra que representa una reducción del 16,7% interanual. La mayor de las cajas de ahorros confirmó su proyecto de seguir aislada e independiente, al margen de los planes de concentración del sector y con la mira puesta en la internacionalización. En el pasado ejercicio, marcado por la crisis, la caja estrechó su negocio, pero consolidó sus fortalezas.
Logró, por ejemplo, contener la morosidad en una tasa del 3,42% a finales de año, proporción muy inferior al promedio del sector. «Vendrá una segunda ola», reconoció el director general Juan María Nin, quien explicó parte de la estrategia que sigue la entidad para reconducir la difícil situación de la deuda hipotecaria. La Caixa está canalizando hacia el alquiler a familias que no pueden hacer frente a los pagos de su deuda hipotecaria.
El presidente de La Caixa, Isidro Fainé, reiteró el apoyo de la entidad al presidente de Repsol, Antonio Brufau, en su pugna con el primer accionista de la petrolera, Luis del Rivero, a quien no descalificó, sino que reconoció su potencial futuro. La entidad, dueña directa del 12,4% de Repsol, no piensa desprenderse de esa propiedad.
Fainé hizo un llamamiento a la fortaleza y al «carácter» de los gobernantes en tiempos de crisis, pero no llegó a formular un apoyo explícito al Gobierno en su trayectoria. «No soy quien para juzgar al presidente Zapatero» se evadió el presidente de La Caixa quien, no obstante, se declaró convencido de que «nuestro país se recuperará», tras admitir que, en una situación tan compleja como la que atravesamos, el Ejecutivo «hace lo que puede».
La Caixa explicó que no se siente apremiada por la morosidad hipotecaria. No hay por qué vender activos inmobiliarios con urgencia, aseveró Nin, porque a su juicio la cartera de inmuebles de la entidad -por importe de 3.097 millones de euros netos- tendrá salida a lo largo de los próximos meses.