Los ministros duermen mal por culpa de la crisis
MADRID. Actualizado: GuardarLos ministros tienen problemas para conciliar el sueño, como millones de parados a los que la crisis ha despojado de su bienestar, sus expectativas y proyectos vitales. Al menos eso dio a entender ayer la vicepresidenta económica, Elena Salgado, quien explicó que la actual coyuntura supone una «etapa dura y complicada para el Gobierno», cuyos miembros no piensan en otra cosa que no sea sacar al país de la recesión.
«Todos los días, todos los ministros tenemos una preocupación fundamental, que es salir de la crisis económica y que se cree empleo». «Eso nos ocupa todo el día, desde las ocho de la mañana hasta las once de la noche, y a veces también en forma de dificultades para descansar, eso es en lo que los ministros estamos pensando día a día y el resto no está en nuestro pensamiento», aseguró la responsable de Economía en la Cope.
Esa preocupación constante, que da idea de lo mal que debe de marchar la economía, quedó plasmada hace unos días en la propuesta de retrasar a los 67 años la edad de retiro. Una reforma que, de salir adelante, no afectará a los políticos, que disfrutan de un régimen especial para calcular su jubilación. Los trabajadores tienen que cotizar 35 años para lograr la pensión máxima, pero a los servidores de los ciudadanos les bastan once. Y los que no mantengan el cargo tanto tiempo no sufrirán grandes recortes, pues con siete años tienen derecho al 80%, y con nueve al 90%.
La vicepresidenta aprovechó para regañar al comisario europeo de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, por comparar la situación de la economía española con la de Grecia y Portugal al señalar «problemas comunes», entre ellos el déficit y la pérdida de competitividad. Salgado acusó al socialista Almunia de ser «poco prudente» en sus equiparaciones y subrayó que la realidad española «no es parecida, en términos de deuda ni de fortaleza», a la de Grecia. El comisario, señaló, debería evitar la «tentación» de «simplificar demasiado».
Almunia eludió en Bruselas pronunciarse sobre las críticas que le dedicó la ministra española de Economía. «No tenemos ningún comentario», fue cuanto dijo sobre esta polémica su portavoz.