Coronavirus
Familiares de los ancianos de Alcalá del Valle: «Lo hemos pasado muy mal»
Los residentes, ya en La Línea, mantienen el contacto con sus familias por teléfono tras días de aislamiento
Los familiares de los ancianos de la residencia de mayores de Alcalá del Valle han superado unas jornadas de incertidumbre y angustia ante la compleja situación vivienda por sus mayores. Tras confirmarse los resultados de las pruebas, en la que dieron positivo en coronavirus la mayoría de los ancianos, hubo tres jornadas de incertidumbre , reproches entre administraciones y, sobretodo, falta de información.
Las continuas peticiones de auxilio del alcalde, que se volcó con la residencia para apoyar a una plantilla de trabajadores municipales bajo mínimos, eran compartidas por la mayoría de familiares, que reclamaban una solución inmediata al problema. Sin embargo, la Junta alega que asumió las competencias y realizó una adjudicación «en tiempo récord» , así como analizar el impacto del brote.
«La Junta ha tardado porque tenia que cumplir un protocolo, pero hay que tener humanidad. En una tragedia así los protocolos hay que saltárselos y después se estudiará si han cumplido o no», valora Ana Medina, nieta de uno de los residentes que dio positivo en coronavirus.
Todos los afectados coinciden en que el lunes y el martes fueron los momentos de mayor preocupación, cuando no sabían qué iban a hacer con los mayores. «Lo peor era la incertidumbre porque no sabíamos nada» , admite Toñi, hija de una residente. «Fallos ha habido, no sé por parte de quién, pero los familiares hemos estado muy mal», añade.
«Debería haber sido prioritario informar a los familiares. Además, estábamos encerrados en nuestras casas y no podíamos vernos . Mi madre me llamaba por teléfono, llorando todos los días», explica Medina. Todos ellos se enteraron por los medios de comunicación de que los ancianos iban a ser trasladados a La Línea.
Una vez estabilizado el asunto, los familiares están más tranquilos. Se han establecido líneas de comunicación constantes con los profesionales que atienden a los afectados en la residencia de Tiempo Libre de La Línea e incluso con los propios residentes. «Hemos hablado hace un rato. Dicen que están muy bien atendidos, que hay bastante personal, la ropa que traían está fuera... Esperemos que todo siga bien», explica Carmen, nieta de uno de los residentes que, como el resto de familiares consultados, agradecen al equipo de Gobierno de Alcalá del Valle su apoyo pese a que las autoridades prohibieran su acceso al recinto. «Yo hubiera hecho lo mismo», dice Ana Medina, que piensa que la Junta «abandonó a los ancianos a su suerte». «Lo importante es que todos están bien tras el traslado» , concluye Toñi.