Turismo

Cádiz es mucho más que sol y playa

Miles de visitantes optan por la Sierra de Cádiz durante este puente de la Inmaculada

Los establecimientos hoteleros de Grazalema, Arcos o El Bosque rozan el lleno y se muestran como destinos seguros en pleno repunte del Covid

Fran M. Galbarro

Comienza el puente más largo del año, el tiempo acompaña y hay cierta congestión en la AP-4 Sevilla-Cádiz. La DGT espera más de 223.000 desplazamientos y tiene en marcha una Operación Especial para controlar el tráfico, pero esta vez hay más vehículos saliendo de la Bahía que los que llegan.

Cádiz es mucho más que sol y playa y este fin de semana presume de ello. Turistas nacionales, extranjeros y gaditanos residentes en la costa rendidos al abanico de posibilidades de la provincia aprovechan el Puente de la Inmaculada para visitar la Sierra.

Miradores repletos de coches, ambiente en las plazas, terrazas completas... La comarca hace su agosto particular en diciembre , cuando la silla de playa se guarda en el trastero y hasta el gaditano con piso en el paseo marítimo busca refugio en el interior.

Grazalema, Arcos, El Bosque o Setenil tienen todas las camas ocupadas para el fin de semana. La afluencia de personas ha sido notable desde el jueves y se extenderá hasta el próximo miércoles, Día de la Inmaculada y segundo festivo en apenas tres días.

Julián, socio de venta Julián: «Necesitábamos esto después del Covid. El año pasado con los clientes locales no tirábamos»

En El Bosque, punto de partida para centenares de senderistas y amantes de la naturaleza, la parada para el desayuno es obligada. Café, tostada y planes en pareja, con amigos o en familia: rutas, ciclismo, deporte al aire libre... «Necesitábamos esto. Con el confinamiento y los cierres perimetrales estábamos cerrando cada dos por tres porque la tasa de incidencia subía muy rápido en estos pueblos pequeños. El año pasado con los clientes locales no tirábamos», explica Víctor, socio de la Venta Julián.

Tienda de productos locales en Grazalema. Antonio Vázquez

El negocio ofrece desayunos, comidas, salón de celebraciones y 16 habitaciones de hospedaje, todas ocupadas para este fin de semana. También una pequeña tienda de regalos y productos típicos de la zona. Todo el mundo trabaja en un fin de semana sin descanso.

Espacios seguros

Los espacios son amplios y no hay masificación, pero el goteo de visitantes es continuo y en la administración de loterías del pueblo hay colas para entrar. El Sorteo de la Navidad se acerca y nadie se quiere quedar sin un número. «Repartimos el Gordo en 2014, el Tercer Premio en 2018… y este año toca el Segundo!», adelanta un optimista Miguel, propietario de este punto de venta.

El turismo rural aprovecha sus meses más fuertes con el Covid en pleno repunte. Sin embargo, con más de un 90% de la población vacunada, el contexto es muy distinto. La segunda ola y las limitaciones a la movilidad dejaron bajo mínimos los ingresos durante la recta final del 2020, pero en este 2021 los pueblos blancos se muestran como una oferta de turismo seguro.

Sendero del Majaceite. A. Vázquez

En los accesos al sendero del Majaceite hay carteles que recuerdan la obligación de llevar mascarillas, pero al aire libre y con la mayoría de los senderistas protegidos el riesgo de contagio es mínimo. Rafael Imbroda y María José Vázquez completan el primer tramo de la ruta y celebran haber vuelto a la Sierra de Cádiz años después de su primera visita. «Para este Puente buscamos la naturaleza. ¡A éste le chifla!», exclama, señalando a su perro.

La pareja viene de Melilla y, aunque tiene una casa en Málaga donde pueden pasar sus vacaciones, han optado por Grazalema como destino alternativo cuando la sexta ola del Covid muestra su peor cara. «Aquello durante el Puente es horroroso, está muy masificado» , apunta María José.

El Majaceite es el sendero más demandado, el más sencillo de completar, aunque hay otros también muy solicitados. El Pinsapar, el Torreón, la Garganta verde... En la Oficina de Turismo de Grazalema, Carmen, la técnica municipal, atendió sólo en la mañana del sábado a más de 120 personas. «Desde el miércoles está todo al 100%, igual que en Benamahoma», apunta.

Terrazas llenas en Grazalema. A. Vázquez

El trasiego de visitantes es continuo en Arcos, Grazalema o Setenil. «La población puede llegar a multiplicarse por tres», apunta un agente de la Policía Local en Grazalema. Las terrazas están llenas, hay mucho ambiente en las plazas y los miradores están repletos de coches. No hay previsión de lluvia, pero las temperaturas rondan los 5 grados de mínima y los 12 de máxima.

Las calles se vacían cuando anochece, aunque el interior de muchos bares sigue lleno. Por la tarde la mayoría de los visitantes busca refugio en casa. Los más precavidos sacan la leña, las piñas y los rastrojos que han recogido para encender el fuego de la chimenea. Un kiosko de prensa en El Bosque ha colocado un cartel para los despistados: ‘Se vende leña’. Hay que aprovechar cuando Cádiz mira al interior.

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