TRANSPORTE PÚBLICO

El tranvía estará de nuevo en pruebas a partir del 10 de julio

Sobre esa fecha se espera que llegue el vehículo hasta las cocheras de Chiclana para iniciar la última fase de test antes de obtener el visto bueno para poder circular

El tranvía durante la última fase de prueba

CARLOS CHERBUY

Todavía existe la discusión entre los que apuestan porque será un medio que regenere la ciudad y aquellos que consideran que será un absoluto fracaso. Un debate que suele zanjar un tercero asegurando que ni siquiera se va a ver circular. Pues en las próximas semanas se dará un paso más para que el paso del tranvía por San Fernando se pueda convertir en una realidad. De hecho, partir del próximo 10 de julio (está previsto que llegue a las cocheras de Chiclana) volverá a verse circular aunque como en noviembre de 2014 será dentro de su fase de pruebas.

Afronta la última fase de test necesarios para obtener los certificados de viabilidad, de manera que se homologue este vehículo, que es nuevo al ser un híbrido entre un tren y un tranvía, y no haya problemas para que se pueda usar dentro de la explotación comercial del servicio.

Ahora lo que se debe verificar es que toda la infraestructura, sistemas e instalaciones y el propio material móvil tienen la puesta a punto necesaria para las pruebas de integración. El paso previo a que ya se pueda poner en funcionamiento y llevar a sus primeros usuarios. Según las últimas planificaciones realizadas por la Consejería de Fomento, esto será sobre marzo de 2017. Una fecha clave porque más allá de ella se pone en peligro la financiación europea que sustenta el proyecto y que ha llegado a modo de subvenciones, pero con el objetivo de que esté implantado a principios del próximo año.

Y el tiempo apremia porque hay cuestiones que fortalecen las dudas. Las principales se encuentran en precisamente su explotación comercial. La intención es que sea la propia Renfe la que se encargue de los vehículos, puesto que un tramo importante pasa por la red ferroviaria, pero no se ha llegado a cerrar. La Junta mantiene un plan 'B' y es crear una entidad para tal cometido.

Por otro lado, y aquí si puede haber mayor problema, es que se debe cerrar la utilización precisamente de estos vehículo en esa red ferroviaria que gestiona ADIF y que se inserte en el horario de paso del resto de trenes tanto circulares como regionales y de larga distancia. Negociaciones que por el momento no avanzan a un ritmo adecuado puesto que se ha dado de bruces con un Gobierno en funciones, tras pasar por dos elecciones.

Otros temas como el de la electrificación de los vehículos, sí que parece resuelto y no preocupan tanto a la Junta que espera poder meter el acelerados para cumplir las últimas etapas de un hito que antes de circular ya ha llamado la atención de otros países. Y es que su sistema es novedoso y su capacidad para transcurrir por tramos urbanos e interurbanos lo hace muy atractivo. ¿Será rentable? Ésa es la gran duda. Una cuestión que solo resolverá el tiempo y todavía quedan cabos por atar para que se pueda ver al tranvía de manera comercial.

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