SAN FERNANDO
Los terrenos de La Leocadia despiertan interés entre los inversores de turismo sostenible
El Ayuntamiento de San Fernando propone que la antigua piscifactoría se transforme en destino ecoturístico siguiendo los modelos de los Alcornocales y Grazalema
Los recientes acuerdos entre el Consistorio con Ctaqua y la UCA tienen como objetivo cambiar el modelo productivo de la ciudad y dinamizar la economía
Aun siendo un anuncio esperado y demandado por la ciudadanía isleña, la confirmación del anteproyecto de la futura piscina de verano de San Fernando , en la Ronda del Estero, ha supuesto un duro revés de cara a la reanimación de los terrenos de la antigua salina de Santa Leocadia.
Durante los últimos años se vinculaba la remodelación de los accesos de la playa de Camposoto con la posible ubicación de la piscina pública en la zona de La Leocadia, abandonada desde 2017 tras una nefasta gestión de la desaparecida empresa Cultivos Marinos Integrales SA. Fue en ese fatídico verano cuando, debido a la falta de personal y recursos por impagos, hasta 40.000 ejemplares de doradas , que se encontraban en la reconvertida piscifactoría inaugurada en 2009, murieron por diversos problemas y enfermedades.
Comenzaba la decadencia de unos terrenos que sufrirían el expolio de sus instalaciones ante la ausencia de vigilancia. Una inversión global superior a los 8 millones de euros que se desintegraba , dejando a su paso restos de materiales plásticos en descomposición que persisten en pleno Parque Natural de la Bahía de Cádiz.
Ecoturismo en La Leocadia
Adyacente al Centro de Visitantes de Camposoto, La Leocadia se ubica en pleno paraíso natural, a escasos metros de la playa y con conexión directa hacia el núcleo urbano de San Fernando. Un emplazamiento estratégico que ya despertó interés, según el Ayuntamiento isleño, de diferentes inversores de cara a aprovechar el espacio como destino de turismo sostenible.
Desde finales de 2019 se baraja la idea de « desarrollar proyectos ambiciosos», tomando los ejemplos de los parques naturales de los Alcornocales y Grazalema en los que ya existen alojamientos turísticos.
El Consistorio considera que «estas infraestructuras hoteleras en San Fernando son fundamentales y más que adecuadas para una ciudad rodeada íntegramente del parque natural , vinculada al valor ecoturístico de las salinas, los esteros y la ornitología, con la playa de Camposoto y con un monumento natural de indudable atractivo como la Punta del Boquerón».
El principal escollo a este uso hotelero es la interpretación técnica que se hace de la normativa en el Plan de Ordenación del Territorio (POT) Bahía de Cádiz . El Ayuntamiento aún trata de avanzar en la remodelación de restrictiva ley para propiciar la dedicación definitiva en ecoturismo. Según la Administración, «los inversores tienen muchas ganas».
Asimismo, y siempre a través de las informaciones facilitadas por el antiguo gerente de la explotación acuícola, Carlos Peci , las empresas privadas interesadas en las instalaciones tendrían que presentar un proyecto y que éste sea aprobado por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, además de abonar, en concepto de deudas, unos 100.000 euros entre sueldos de trabajadores e impagos de suministros.
Aprovechamiento de los recursos sostenibles
Según datos presentados por el Ayuntamiento de San Fernando, el 70% del espacio municipal se encuentra enmarcado dentro del Parque Natural de la Bahía de Cádiz. La Isla cuenta con cerca de 2.000 hectáreas que gozan de un altísimo valor ecológico, de las cuales solo se aprovechan unas 900.
Por este motivo, el Consistorio trabaja por la recuperación de su entorno salinero desde el punto de vista productivo , como motor económico, turístico y como recurso natural, estrategia que se reafirma con el protocolo de colaboración firmado con la Fundación Centro Tecnológico Acuicultura de Andalucía ( Ctaqua ).
El objetivo de este acuerdo consiste en la «creación de una alianza estratégica» para «cambiar el modelo productivo de la ciudad y aprovechar sectores económicos que puedan generar empleo y dinamizar la economía , de la mano de una gestión sostenible». Un convenio parecido al alcanzado con Ctaqua fue el ratificado con las dos salinas que actualmente se encuentran en funcionamiento en La Isla: El Estanquillo y San Vicente.
Separada de La Leocadia a menos de un kilómetro, l a Salina El Estanquillo ha sido el último ejemplo de una exitosa recuperación de los espacios salineros en la provincia de Cádiz . El Grupo Asal, líder en el sector, reactivó este año las 50 hectáreas de superficie dentro del Parque Natural Bahía de Cádiz, zona húmeda de importancia internacional RAMSAR, y dentro de la Red Natura 2000 de la Unión Europea.
Por otro lado, los productos gurmés que promociona Ecosal (San Vicente), son las mejores bazas para el establecimiento de las salinas marinas naturales y ponen el valor el trabajo artesanal compaginado con la celebración de eventos.
Puesta en valor de las salinas
A principios de junio, San Fernando y la Universidad de Cádiz afianzaban un modelo de colaboración para poner en marcha trabajos conjuntos con el objetivo de la puesta en valor de salinas y esteros de la localidad desde el punto de vista de la biodiversidad y la sostenibilidad.
Desde 2012, l a UCA es la única universidad de Europa que cuenta con una zona propia de salina dedicada a la investigación , difusión de conocimientos y producción en el que se apoya a emprendedores en el sector. La Esperanza es este laboratorio natural de 39 hectáreas que sirve como ejemplo para el incentivo de jóvenes a su regreso a la provincia para su futuro desempeño como maestros salicultores.
«Antaño, el trabajo en las salinas era muy duro. Es necesario seguir recibiendo más apoyo por parte de la administración. Pero si el emprendedor se sabe diversificar y no solo se dedica al cultivo de la flor de sal, sino que también valora el turismo activo , ornitológico, la producción de ostras francesas o peces, eso le permitiría recibir distintos inputs económicos a lo largo del año que serían suficientes como para mantener la salina», considera el director de los Servicios Centrales de Investigación en Salinas (SC-ISE) de la UCA, Alejandro Pérez Hurtado.
Otra de las posibilidades que ofrecen las salinas pasa por la creación de un elemento de excelente calidad «con el objetivo de entrar en el mercado gurmé», caso parecido a la estrategia empleada por Productos La Salá , empresa emprendedora arropada por la UCA.
«No hay nada que me hiciera más ilusión que poder irradiar, con los 31 años de experiencia en el sector, la idea de La Esperanza a otras zonas de la Bahía para intentar crear espacios que no solo sean buenos para el emprendimiento, sino que también colaboren en la recuperación de la biodiversidad », defiende Alejandro Pérez.
En este sentido, el docente opina que La Leocadia, o cualquier otra zona con sus mismas características, «cuenta con las características necesarias para poder invertir en la recuperación del sector, como se hizo con La Esperanza. La esperanza es precisamente lo último que se pierde, por lo que debemos apoyarnos entre todos los que trabajamos por la recuperación del Parque Natural ».