DEFENSA
Sin abrazos ni familiares: Volver de misión en tiempos de pandemia
Los militares del Tercio de Armada que han regresado de Mali tras seis meses desplegados han vivido un recibimiento marcado por el Covid-19, al igual que todo su despliegue en zona de operaciones
Dejar a la familia durante medio año. Alejarse del hogar y de los seres queridos en cumplimiento de la misión que les ha sido encomendada. Complicado. Y más en tiempos de pandemia. Este miércoles el Tercio de Armada ha dado la bienvenida a una treintena de sus hombres, pertenecientes al Tercer Batallón de Desembarco Mecanizado (BDMZ III), que han conformado la Fuerza Expedicionaria de Infantería de Marina para Malí FIMAR EUTM MALI XVI . Se fueron en mayo, en plena pandemia, y han vuelto ahora, seis meses después, en la segunda ola de una pesadilla que vuelca su esperanza en la incipiente vacuna.
No ha habido familias en el acto de recibimiento, ni abrazos, ni lágrimas de alegría, como suele ser habitual cuando un contingente regresa de misión. El evento, austero, se ha celebrado en la Plaza de Armas 'Lope de Figueroa' del Cuartel de San Carlos-Batallones de Marina de San Fernando y ha estado presidido por el segundo comandante del Tercio de Armada, el coronel Ignacio del Cuvillo Rivero .
« Nos hubiera gustado recibiros como verdaderamente merecéis pero las circunstancias nos fuerzan a este sencillo acto , con menor participación de la habitual, pero no por ello menos importante y sincero», les ha dicho a los militares el coronel. Que ha rememorado la despedida del contingente, hace seis meses. «Partíais con la lógica incertidumbre, tras una preparación muy intensa, demandante y difícil por la pandemia que entonces nos asolaba», para incorporarse a la misión de adiestramiento del ejército maliense que lleva a cabo la Unión Europea, con el objetivo de estabilizar el país.
Pandemia y golpe de estado
Durante estos seis meses, como ha narrado el coronel, los infantes de Marina han llevado a cabo «cometidos de protección, seguridad y adiestramiento, en forma de presencia, patrullas, escoltas, registro de vehículos, reconocimientos de zona en Bamako, Gao, Tombuctú, Sevaré». «Un sinfín de misiones en un entorno volátil y bajo una constante amenaza terrorista , situaciones de riesgo e inestabilidad que se vieron incrementadas tras el golpe de estado en agosto», ha recordado el segundo comandante del Tercio de Armada.
Y es que Malí sufrió un golpe de estado que provocó una gran incertidumbe que desembocó en la decisión de que el contingente de infantes de Marina que iban a desplegar en el país africano quedase en tan sólo la mitad . Iban a ser unos 70, pero en mayo fueron tan solo 31, debido a la pandemia. El resto se incorporarían más adelante, pero esa incorporación nunca llegó debido al golpe de estado en Malí.
Para esos compañeros «que debían haberse incorporado a zona de operaciones y que, primero por el Covid y después por la política, no pudieron unirse a vuestro despliegue tras haber compartido la dureza de la preparación», también ha tenido un recuerdo el coronel del Cuvillo. «Este acto también va por ellos. Que no desesperen, la historia no es traicionera y seguro que les tiene reservadas mejores oportunidades para demostrar su amor al servicio», ha dicho el segundo comandante del Tercio de Armada.
Asimismo, el coronel ha tenido palabras de agradecimiento para los familiares de los militares que han participado en la misión EUTM Mali, por el apoyo «sin el cual el cumplimiento de la misión no hubiera sido posible». Porque, como ha recordado, a todos los cometidos y la presión de la operación, se ha unido «la dificultad añadida de una pandemia amenazando vuestra salud y la de vuestras familias en territorio nacional y atacando vuestra moral» .
A pesar de todo han regresado, tal y como le ha dicho el capitán de Jaime Lafuente Domingo, jefe del contingente, al coronel del Cuvillo, «sin novedad», tras haber estado integrados en la segunda compañía multinacional de protección a los instructores de la misión de la Unión Europea en Malí (EUTM Mali). Y así han desfilado, con la cabeza alta del que se sabe con la misión cumplida, siendo, como dice el 9º mandamiento del infante de Marina, que han entonado a pleno pulmón en esta mañana de diciembre, « duro en la fatiga, bravo en el combate , nunca el desaliento en mi pecho anidará, nobleza y valentía serán mis emblemas».
La misión en Malí
A petición del gobierno maliense y sobre la base de resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, los estados miembros de la Unión Europea decidieron llevar a cabo una misión para la formación de las fuerzas armadas malienses, bajo el nombre de operación EUTM (European Union Training Mission) en Malí .
El cometido de la misión de la Unión Europea, que comenzó en 2013, es entrenar, asesorar y formar a las Fuerzas Armadas de Malí , para contribuir a la restauración de su capacidad militar, lo que les permitirá conducir las operaciones militares necesarias para recuperar la integridad del país y neutralizar la amenaza de los grupos terroristas. La misión EUTM en Mali no es una misión ejecutiva, es decir, los militares desplegados no participan en actividades de combate ni acompañan a las unidades malienses en sus operaciones.
La Infantería de Marina participa en dicha misión desde enero de 2018. El cometido de estos militares que proceden del Tercio de Armada de San Fernando es proporcionar protección a los instructores del ejército maliense . Los infantes de Marina se integran en la Compañía de Protección, junto a miembros de La Legión.