CORONAVIRUS CÁDIZ
San Fernando reinventa su actividad durante el confinamiento por el coronavirus
La nueva ‘normalidad’ en La Isla consiste en teletrabajar, impartir clases a distancia, mantener una mayoría de locales cerrados, continuar oficios de toda la vida y producir largas colas en los supermercados
Manuel Luna, presidente de la Asociación de Comerciantes de San Fernando (ACOSAFE), apunta que este municipio de la Bahía cuenta con más de 4.000 negocios, de los cuales el 90% se dedica al sector servicio , el más dañado económicamente durante la crisis del coronavirus. Para evitar contagios por Covid-19 se obligó al cierre de restaurantes, bares, pubs, terrazas y comercios que no son considerados de primera necesidad . El resultado fue inmediato. Las céntricas calles Real, San Rafael y Colón se volvieron casi desiertas debido a la desaparición repentina del ocio en el municipio. No hizo falta la amenaza de multas por parte de la policía. «Estamos concienciados», dice una señora que se dirige a hacer la compra. Porque pese a que el confinamiento haya comenzado, la actividad laboral –en menor medida–, continúa en La Isla.
Esta concienciación, unida a las directrices que se han emitido desde distintas cadenas de supermercado, ha posibilitado ver este lunes imágenes curiosas como una larga cola por los pasillos de los establecimientos hasta llegar a la caja o dependientes ataviados con guantes y máscaras para evitar cualquier foco. «Somos los que nos encontramos más expuestos porque la gente sigue comprando» , cuenta un reponedor.
Debido al límite de aforo que han impuesto algunos establecimientos, muchas personas han tenido que aguardar su turno en la calle, aunque no se han desesperado puesto que lo ven «lógico». No ha acudido un público en masa, como sí sucedió antes del fin de semana . Pese a eso, los estantes con los productos más demandados durante la cuarentena (papel higiénico, pan, productos de limpieza y geles desinfectantes) han estado por momentos vacíos. Una «afluencia habitual», también en los estancos y quioscos, donde no se puede teletrabajar, de momento, pero si se hacen favores. Antonio vende prensa en la calle Comandante Ruiz Marcet y se ha ofrecido a acercar el periódico a sus clientes más longevos, «hay que ser solidarios», reafirma.
Se mantiene el transporte público
Más allá de las recomendaciones de higiene o protección personal y de la obligación de no salir del domicilio a no ser que sea estrictamente necesario, para muchos isleños se mantiene la jornada laboral como si no existiese el coronavirus. Esto obliga a buena parte de la población a desplazarse por carretera . El Ayuntamiento ha decretado la suspensión de la aplicación de la zona azul durante los 15 días de aplicación del decreto de estado de alarma para facilitar estos desplazamientos. Sin embargo, el Consorcio de Transportes no ha anunciado, de momento, ninguna reducción ni eliminación de horarios o paradas de los autobuses, aunque estos tengan limitado su aforo a la mitad. Por otro lado, el Tranvía Metropolitano de la Bahía ha paralizado sus pruebas en la jornada del lunes 16 de marzo por falta de personal de Renfe, pero no han suspendido los ensayos que se vienen produciendo de forma continuada y creciente desde diciembre.
Aumentan los servicios de limpieza y seguridad
Mientras que la mayoría de puestos del Mercado Central permanecen cerrados durante la cuarentena, fuera prosiguen sus obras de remodelación iniciadas a finales de enero. Hoy los operarios han continuado sus trabajos incorporando mascarillas a su uniforme habitual. El sábado 14 de marzo, el Consistorio anunció un paquete de medidas extraordinarias que contemplaban el aumento de la limpieza y la vigilancia en los mercados, así como el refuerzo de la limpieza viaria y de parques, jardines y parques infantiles y la recogida de basura y el control de plagas. Esto conlleva a mantener o añadir trabajadores que están obligados a salir de sus hogares durante esta cuarentena para ofrecer estos servicios tan necesarios.
Escuelas y academias online
«El centro está totalmente cerrado. El sábado por la noche hubo una nueva instrucción para aplazar todo el proceso administrativo y hacer todos los tramites online o mediante vía telefónica», explica Jesús Utrera, director del IES Isla de León . Con los colegios e institutos cerrados, las clases deben continuar a distancia. «Los maestros mandarán tareas a los niños de forma telemática», indica Milagrosa Acosta, directora del Colegio Público Padre José Casal Carrillo.
El uso de plataformas electrónicas, como Moodle, posibilitan el aprendizaje escolar en tiempos de confinamiento . Una medida que ha inspirado a academias que se esfuerzan por mantener el mismo número de alumnos para hacer frente a la crisis del coronavirus. Mick, director de Modern English, comenzó a probar estas clases a distancia el viernes 13 de marzo, previendo una cuarentena. «Ofrecemos clases en vivo en línea a través de la plataforma Zoom, esto nos permite tener un aula virtual y un maestro en vivo. Estamos ofreciendo esto a todos los estudiantes mayores de 12 años. Lo probamos con gran éxito, por lo que esperamos que nuestros estudiantes adopten la nueva tecnología, ya que tememos que el cierre dure hasta las vacaciones de verano».
Clases de yoga gratuitas y a distancia
Un elevado número de artistas del mundo de la música, como Alejandro Sanz , se ha sumado a la iniciativa de ofrecer conciertos a distancia. Estas acciones solidarias se han repetido en toda España. La asociación sin ánimo de lucro ‘Avatar’ dedica una parte importante de su labor a las terapias de relajación como el yoga y la meditación. Para sumar su granito de arena, su presidenta, Natividad, ofrece clases gratuitas de yoga por Facebook Live. «Es fundamental mantener un estado de calma y paz en nuestro interior para poder convivir con algo tan severo como es un confinamiento». El domingo ofreció la primera de sus clases virtuales con un gran éxito: más de un millar de reproducciones. Debido a esto, ha decidido ampliar el número de clases online gratuitas y ofrecerá directos por Skype a sus alumnos en los horarios habituales. Esta medida se añade a la nueva ‘normalidad’ con la que los vecinos de San Fernando tendrán que lidiar desde ahora y hasta que termine el estado de alarma.