Una plaga de cochinillas se hace con Camposoto

Es un problema que no solo afecta a la provincia de Cádiz sino que se extiende por todo el sur de España. De hecho las chumberas o tunas pueden que tengan sus días contados. La cochinilla del carmín amenaza seriamente su futuro y aunque se trate de una especie catalogada como invasora, se ha integrado en la fisonomía del territorio hasta el punto que su fruto (el higo chumbo) es muy codiciado.

Pero en el barrio isleño de Camposoto el problema va más allá. La zona es una de las que más tunas cuenta por la extensión de campos y su utilización como separación de parcelas, y prácticamente la mayoría se encuentra afectada por la plaga de cochinillas. Unos insectos que están amargando las noches de los vecinos de esta zona puesto que ante la cercanía de las viviendas, se cuelan en patios e interior de las casas, con un tamaño tan pequeño que hacen que las mosquiteras sean inservibles .

Atraídos por la luz de farolas, patios y terrazas, se aproximan hasta las edificaciones y hacen que la única solución para evitar que decenas se metan en el interior es cerrar puertas y ventanas, en unos días de calor extremo.

Una época propicia para cenar al fresco, hacer barbacoas o tomarse algo en la terraza y que sin embargo se debe hacer con cuidado ya que muchas revolotean y se pegan en la ropa, caen en los alimentos o rodean los vasos. La plaga se está atacando seriamente toda la ciudad, pero de manera especial esta zona sin que se haya tomado ninguna medida, si bien se advierte que son pocas las soluciones que existen más allá de segar las palas de las tunas.