CRISIS POR EL CORONAVIRUS
«Un examen post mortem confirmó el positivo por coronavirus de mi madre»
Según los familiares, la usuaria, que se encontraba en la Residencia de Cruz Roja, habría dado inicialmente negativo en una prueba para detectar el contagio por COVID-19
Este caso no tiene ninguna relación con los más de 200 test realizados en el centro desde el viernes 10 de abril, cuyo resultado mayoritario fue negativo en coronavirus
Desde que el 23 de marzo se conociera la existencia del primer caso positivo por coronavirus entre los usuarios de la Residencia de Mayores y Centro de día Cruz Roja San Fernando , se han detectado 59 casos positivos –48 pertenecientes a usuarios y 11 a trabajadores–. Actualmente, la residencia se encuentra «en la fase de salida» de la crisis provocada por el coronavirus, tal como dice Antonio Montero Sines , director gerente del centro. Desde el viernes 10 de marzo se han realizado 215 test a usuarios y empleados, cuyo resultado mayoritario fue negativo en COVID-19. El número de altas ha crecido hasta alcanzar a 27 personas. Además, 6 empleados ya se han reincorporado a sus puestos en la residencia después de recuperarse del coronavirus y haber aguardado un periodo de cuarentena.
Reclamación de familiares
Pese a la evolución favorable de la crisis sanitaria, familiares de una usuaria fallecida reclaman a Cruz Roja «conocer más información» al respecto. «El 25 de marzo nos llamaron para explicarnos que iban a proceder a realizarle el test, días después nos dijeron que había dado negativo en coronavirus. Sin embargo, el día 6 de abril nos informaron que nuestra madre había fallecido y que, finalmente, era positiva en COVID-19», explica detalladamente una de las hijas de una residente de 82 años de Cruz Roja San Fernando, aunque reconoce no saber «qué tipo de test le habían realizado» inicialmente. La usuaria «padecía Alzheimer, pero no adolecía ninguna cardiopatía ni enfermedad crónica más allá de los propios problemas de la edad», indica la familiar. La hija de la fallecida sostiene que su madre «no presentaba ningún síntoma relacionado con el coronavirus» y mantenía una rutina «lo más normal posible» , aislada en su habitación como medida preventiva de contagio.
Los familiares cuentan que, «después de que se le realizase el test», continuaron efectuando llamadas y videoconferencias con su madre «sin notar nada extraño» . «El fin de semana, mi hermana y yo no nos pusimos en contacto con la residencia para no molestar cada día», el lunes 6 ambas se sorprendían al conocer que su madre había fallecido. «Un examen post mortem confirmó el positivo por coronavirus de mi madre» , explica la familiar. Si bien los parientes de la fallecida no tienen «ninguna queja» con los trabajadores de la residencia ya que «ellos quieren mucho a los residentes», centran las críticas a la supuesta falta de información, «si no llegamos a llamar nosotras, no sé si nos hubieran contado lo que había pasado», afirma una de las hijas de la usuaria.
Versión de Cruz Roja
El propio director del centro, Antonio Montero Sines, ha querido desmentir estas declaraciones afirmando que «no se realizó ningún test en la residencia antes de la medicalización de la misma el 31 de marzo». Así mismo, también ha procedido a explicar lo sucedido: «el día 29 de marzo le realizaron una prueba PCR en el centro de salud. La prueba la pedimos nosotros porque presentaba síntomas y el resultado nos lo notificaron como negativo el día 30» . Según el director del centro, la usuaria «era contacto del primer positivo diagnosticado en Cruz Roja» . Asimismo, Montero Sines ha aclarado que «la PCR solo detecta el positivo cuando el virus está instalado», siendo posible que la usuaria se encontrase en 'fase de incubación' en el momento de realizarse el test en el centro de salud. Tras el fallecimiento de la usuaria de 82 años, se le realizó una segunda prueba PCR el 6 de abril «dando positivo». No obstante, el director ha puntualizado que, «aun dando positivo, puede no ser ésta la causa de la muerte» . En consecuencia, Antonio Montero Sines ha lamentado las dudas de los familiares: «se están equivocando al buscar culpables, porque culpables no hay».