Despedida general Planells
El último día del general Planells al frente de la Infantería de Marina
Tras 43 años de carrera, el Comandante General de este cuerpo de la Armada pasa a la reserva. Vivimos con él su despedida de los ‘valientes por tierra y por mar’
«Lealtad, compromiso y trabajo» , esas son las tres cosas que, según su ayudante, el comandante José María Ramírez, pide el general Antonio Planells Palau a los infantes de Marina que están bajo su mando. Y predica con el ejemplo, «es una persona trabajadora, meticulosa y cercana», asegura el comandante.
El general de división Antonio Planells asumió el cargo de Comandante General de la Infantería de Marina en enero de 2018, antes había sido jefe del Tercio de Armada. Este viernes 19 de marzo, tras 43 años al servicio de la Armada y, por ende, de España, se ha despedido y ha pasado a la reserva . Por eso, un par de días antes, cuando este periódico visitó el Cuartel General de la Fuerza de Infantería de Marina, situado en San Fernando, el edificio bullía en preparativos para despedir a su general.
El jueves tocó decir adiós al Tercio del Sur y al Tercio de Armada. Antes, el general Planells pasó por las diferentes unidades de Infantería de Marina en toda España: Cartagena, Ferrol, Madrid y Canarias, para despedirse. El punto y final el viernes, donde la dotación del Cuartel General de la Fuerza de Infantería de Marina dijo adiós a su jefe con un sencillo acto. Y él se despidió de la enseña nacional con un beso.
El último año del general Planells como Comandante General de la Infantería de Marina (Comgeim), al igual que el de toda la humanidad, ha estado marcado por la pandemia del Covid-19. «Ha sido un año difícil» , admite el general a este periódico. No obstante, se considera un «afortunado» por haber podido despedirse de todas las unidades de Infantería de Marina.
Se siente orgulloso y «encantado» de la actuación de sus «chavales», como cariñosamente los llama, durante la crisis sanitaria. Primero en la operación ‘Balmis’ y después en ‘Misión Baluarte’ . Recuerda las fotos de sus soldados en la prensa, realizando una desinfección o un rastreo, con «la cara especial del infante de Marina», una mezcla de «ilusión, alegría y orgullo que transmite a sus mandos» y que, afirma, ya ha visto antes, en Bosnia, Irak, Afganistán o Líbano y ahora en Malí, donde está desplegado un contingente del Tercio de Armada.
«Estamos para lo que se necesite»
«Lo están haciendo muy bien», asegura refiriéndose a la labor de los infantes de Marina en Malí » (se prevé que el contingente actual sea relevado en mayo por otro mayor) y también alaba su desempeño en la operación ‘Atalanta’ de lucha contra la piratería en el océano Índico, donde hay un Equipo Operativo de Seguridad del Tercio de Armada a bordo del buque ‘Castilla’. Además, otro de estos equipos se encuentra en aguas del Golfo de Guinea participando en el despliegue africano a bordo del buque ‘Furor’.
«He sido testigo directo de su labor en ‘Atalanta’», narra el general Planells, que también fue jefe de esta operación de la Unión Europea desde septiembre de 2019 hasta el pasado mes de febrero. «Para mí ha sido un premio llegar al final de mi carrera teniendo estas dos responsabilidades. Me voy muy satisfecho» , asegura, al tiempo que detalla que llegó a tener tres importantes responsabilidades, ya que también fue, hasta finales de diciembre, presidente de la Junta de Doctrina Táctica de la Armada. Su paso como Almirante de la Flota interino durante apenas dos semanas el pasado mes de febrero, que le recordamos durante la charla, lo define como un «trámite» dentro «de la sucesión de mando».
Al principio de la pandemia, admite, «desde el punto de vista de ‘Atalanta’ me preocupé mucho». Pero los barcos «lo hicieron muy bien, se aislaron y no hemos tenido ningún caso, con lo cual hemos podido seguir estando . El operar ha sido distinto porque no era posible interactuar con los barcos, las aproximaciones se debian hacer a distancia, no se podía embarcar. El abordaje hubiese sido complicado. Así que establecimos una serie de protocolos para poder vencer esta situación». Por otro lado, respecto «a la Fuerza de Infantería de Marina, como se estableció la cadena operativa» (tanto la dirección de ‘Balmis’, en su momento, como ahora ‘Baluarte’, han sido llevadas por el Mando de Operaciones), en el caso del Comandante General de la Infantería de Marina «no hago más que estar atento a si hay necesidades y proveerlas. Yo simplemente velaba por que dentro de las unidades se mantuviese una situación de seguridad para poder dar medios en el caso de que se nos pidiesen», detalla el general Planells.
Para el máximo mando de la Infantería de Marina ha sido «un gustazo» ver la labor de sus militares y cómo «han reconocido su trabajo» los ciudadanos . También «ha sido una forma de acercarnos a la sociedad, interactuar y darnos a conocer.Que viesen que nosotros estamos para lo que nos necesiten. Lo hemos hecho siempre, por ejemplo, en el atentado del 11-M o en el desastre del ‘Prestige’, cuando limpiamos las zonas que no eran accesibles por tierra.Pero entonces nuestra visibilidad no fue tan importante».
Desde el primer día que el Gobierno activó la operación ‘Balmis’ el papel de los infantes de Marina ha sido «muy importante», aseguran en el Cuartel General. «En todas las provincias donde se encuentra la Infantería de Marina su actividad ha sido incesante. Como ejemplo, en Cádiz los infantes de Marina tuvieron actuaciones de limpieza de instalaciones y presencia en todas las localidades de la provincia , se han realizado desinfecciones integrales en las residencias de ancianos más afectadas, por parte de la Sección de Defensa NBQ, las unidades logísticas han instalado albergues provisionales en Cádiz y San Fernando, etc. Hemos estado en todos los sitios donde se nos ha requerido desde el primer momento. Todo ello sin descuidar la preparación y certificación de las unidades que tenían previsto desplegar en las misiones», detallan.
«Orgullo y agradecimiento»
En enero de 2018 la Infantería de Marina volvió a desplegar en el exterior. El primer contingente partía de San Fernando a Mali, desde entonces esta unidad participa como parte de la Fuerza de Protección en la misión de adiestramiento del ejército de este país africano, EUTM Mali . Ese era uno de los objetivos del general Planells cuando era jefe del Tercio de Armada y lo consiguió. «Hemos vuelto a operaciones, no solo con la Brigada de Infantería de Marina, sino también en operaciones especiales. Hemos estado en Irak, ampliado los Equipos Operativos de Seguridad y reforzado con otras capacidades necesarias en Somalia. El horizonte creo que se queda más o menos encaminado y con buenas perspectivas », asegura el general.
De cara al futuro resalta que la Infantería de Marina necesita modernizar sus medios . Para ello, se han «efectuado planes a largo plazo que hemos presentado al Estado Mayor de la Armada para encaminar esas opciones y que queden estructuradas, reguladas y con previsión de futuro. Sabemos lo que necesitamos y a medida que vaya habiendo dinero habrá que gastarlo en la prioridad». Afirma el general Planells que se siguenadquiriendo vehículos Vamtac y la Infantería de Marina se encuentra inmersa en un programa de modernización de los Piraña. Además, se ha recibido una batería de artillería del Ejército de Tierra y realizado con éxito en el Retín una prueba de mortero sobre vehículo. «Necesitamos volver a la normalidad de antes de marzo de 2020 y mejorar y reforzar las capacidades que estábamos perdiendo» , subraya.
Cuando le pedimos que eche la vista atrás recuerda una anécdota. «Tenía que hacerme cargo de la Escuela de Infantería de Marina en Cartagena y yo vivía en Madrid. Así que lo tenía todo preparado para la mudanza. En el momento que se cerró el camión con los muebles me llamó el Almirante Jefe de Estado Mayor de la Armada (Ajema) para decirme que me quería de forma inmediata como jefe de gabinete. Tuve que salir corriendo a parar al camión y decir a los trabajadores que volvieran a colocar todo de donde lo habían cogido ». Estuvo cuatro años en ese destino en el que «nunca había habido infantes».
Ahora, ya en la reserva, «lo primero que voy a hacer es poner orden en mi vida personal y recuperar la parte familiar que he dejado en segundo plano estos años de servicio». Pero, «me he puesto a disposición del Ajema para lo que necesite» .
Y concluye, mandar la Infantería de Marina «ha sido un orgullo» . A sus infantes, ‘valientes por tierra y por mar’, como dice su lema, «gracias por ser como son».
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