Camposoto, el barrio de Halloween

Camposoto es un tranquilo barrio residencial que una vez al año se transforma y se entrega al Halloween. Como ocurre en otras localidades su fisonomía de casas familiares permite que los pequeños puedan hacer aquello del 'truco o trato' a la americana, lo que se ha ido popularizando hasta que se ha desbordado . Gran parte de culpa la tiene una familia; los Lamela. Desde hace años han disfrutado de esta celebración por lo niños, pero desde hace unos tres han comenzado a preparar un cementerio como diversión. Y en tan poco tiempo se ha convertido en la principal atracción de la noche de Halloween en La Isla. Lo que comenzó como una forma de unir a la familia durante unos días en los preparativos, se ha convertido ahora en un reclamo que crece por año, formando grandes colas para poder verlo y con mayor animación.

En él participa toda la familia y comienzan a prepararlo desde dos meses antes. Lápidas, verjas, maquillaje, ropa. Cada vez es más sofisticados y el público responde. Colas que colapsan las calles del barrio en una fiesta en la que se suman casas particulares así como la asociación de vecinos que también crea su propio túnel del terror.

Este impulso lo quiere aprovechar el Ayuntamiento y cada año ambienta el centro para dispersar los focos de atención de la fiesta. Crea su propio cementerio en la Alameda y la novedad este año ha estado en la creación de una 'Zombiesurvival' en la que los participantes debían esquivar a los muertos vivientes que los perseguían y sí eran atrapados se convertían en zombie.

Una fiesta que cuenta también con sus detractores pero que en San Fernando al menos ha ganado por goleada a los Tosantos que ya quedan en un completo segundo plano por las calabazas. Eso sí gran parte de culpa la han tenido los Lamela, una familia que se divierte con la víspera y los preparativos y que además ofrece diversión al resto de sus vecinos y de las personas qu