El PSOE expulsa a todos los militantes que tuvieron tarjetas opacas de Caja Madrid
Actualizado: GuardarEl PSOE ha decido expulsar de manera provisional a diez militantes que fueron titulares de una de las tarjetas opacas de Caja Madrid. Otros seis habían solicitado ya su baja voluntaria de modo que, en este momento, todos los involucrados en el escándalo están fuera del PSOE. La decisión no es ninguna sorpresa. El secretario de Organización, César Luena, había anunciado que se llevaría a cabo una investigación para conocer lo ocurrido y que se oirían las alegaciones de los afectados, pero también advirtió que se actuaría con contundencia.
Los expulsados son Ángel Gómez del Pulgar, Joaquín García Pontes, Miguel Muñiz de las Cuevas, Gonzalo Martín Pascual, Virgilio Zapatero, Enedina Álvarez, Ignacio Varela, Miguel Ángel Abejón, José María de la Riva y José María Arteta. Sus explicaciones han sido consideradas insuficientes o invalidas por parte de la dirección socialista de Pedro Sánchez para justificar que disfrutaran de unas tarjetas con las que se pagaron todo tipo de actividades y servicios privados y que además eran opacas al fisco.
Sólo dos argumentaciones han trascendido. El exministro Virgilio Zapatero, exconsejero de la caja, acusó públicamente a Sánchez y Luena, a través de una carta que dio a conocer la Ser, de haberle condenado de antemano "sin conocimiento de nada". "Han anunciado públicamente que no les importa si el uso de las tarjetas era legal porque buscan una decisión implacable", dijo, para ganar "titulares de prensa". Aseguró además no haber tenido una tarjeta B en su vida y defendió con vehemencia su "honor". "He declarado todos los ingresos que he percibido, liquidé sin que nadie me lo pidiera hace dos años todos los gastos de representación de 2011 y los de 2010 que conocía y, puesto que habláis de ética, renuncié hace dos años a 200.000 euros a los que legalmente tenía derecho, sin publicidad alguna y sin que nadie me lo pidiera, en razón de la grave situación de la entidad", reivindicó.
El que fuera el sociólogo del PSOE hasta este mismo verano, Ignacio Varela, también se rebela contra las actuaciones emprendidas por Pedro Sánchez, en su alegación, dada a conocer por el Huffington Post. En ella, aduce que siempre le dijeron que la "retribución ordinaria" de los consejeros se dividía en dos partes: los ingresos directos por asistencia a las reuniones del Consejo y de sus Comisiones y por una tarjeta de crédito de libre disposición con un límite mensual de gasto. Y que, desde la Caja, se le afirmó que ese era un sistema avalado por todos los órganos competentes -la Comisión de Retribuciones, la Comisión de Control, la Asamblea General de la que formó parte Pedro Sánchez entre 2004 y 2009, los auditores que anualmente revisaban las cuentas, el Banco de España y la CNMV-. También añade que Hacienda "jamás puso objeción a los certificados de IRPF que Caja Madrid expedía a los consejeros cada año para su declaración de la Renta".
Lo significativo de la carta es que, Varela, un histórico del que Luena decidió prescindir nada más llegar al cargo, muestra su deseo de clavar el aguijón. "Efectivamente, como ya he admitido, realicé gastos de naturaleza privada. También otros: por ejemplo, los que realicé para pagar determinadas actividades del partido con pleno conocimiento y consentimiento de sus dirigentes -dijo-. No sé en qué categoría englobarlos.". No está claro a qué tipo de actividades se refiere, aunque algunos apuntan a comidas.