EE UU intensifica los bombardeos en una Kobani cerca de caer en manos del EI
Actualizado: GuardarFuerzas militares estadounidenses lanzaron entre el miércoles y el jueves otros seis ataques contra las posiciones del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Siria, concentrados en la ciudad kurda de Kobani, fronteriza con Turquía, y dos bombardeos más en suelo iraquí. Según informó el Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM), cinco bombardeos se lanzaron al sur de la urbe y destruyeron un edificio de apoyo y dos vehículos, y dañaron dos unidades de combate, una de ellas de gran tamaño, mientras que el sexto bombardeo se efectuó al norte de la ciudad.
En Irak, un ataque aéreo al sur de Sinjar destruyó un búnker, puesto de munición, y una pequeña unidad de combate, al tiempo que el segundo bombardeo al sur del Monte Sinjar destruyó un vehículo armado y otra pequeña unidad, según el mando estadounidense. El CENTCOM insistió en que continúa vigilando la situación en Kobani "con atención", y agregó que "hay indicios de que la milicia kurda sigue controlando la mayor parte de la ciudad" frente a las presiones yihadistas.
Los radicales iniciaron el asalto contra Kobani hace poco más de tres semanas, y días después la coalición internacional comenzó los bombardeos contra objetivos del EI en el territorio sirio. Las últimas semanas, militantes de las Unidades de Protección del Pueblo kurdo se han enfrentado en Kobani y sus alrededores a los combatientes del EI, aunque no han podido evitar que este grupo haya conquistado hasta ahora un tercio de la pequeña localidad fronteriza.
"Me temo que Kobani caerá", afirmó esta semana el jefe del Estado Mayor Conjunto de EE UU , Martin Dempsey, quien está en contacto continuo con las autoridades turcas, que tienen desplegadas fuerzas a su lado de la frontera ante un eventual avance yihadista. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, considera que para acabar con la amenaza del EI en la ciudad será necesaria una ofensiva terrestre, algo para lo que ya cuenta con el beneplácito de su Parlamento, aunque Damasco se opone frontalmente a esa opción.