Australia desbarata un plan del Estado Islámico para atentar en su territorio
Actualizado: GuardarLa policía federal australiana ha anunciado la detención de quince personas tras desbaratar los planes de los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) que pensaban decapitar a un ciudadano y grabarlo. Más de 800 policías han participado en esta redada en Sídney y Brisbane, en los estados de Queensland y Nueva Gales del Sur.
El operativo, el más grande de este tipo organizado en Australia, se produce apenas una semana después de que Canberra incrementara su nivel de alerta ante la amenaza que representan los combatientes australianos del EI a su regreso de Oriente Medio.
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La policía decidió llevar a cabo este operativo tras interceptar un mensaje de un "australiano que estaría bien situado en (la jerarquía) del EI", exhortando a "las redes de apoyo en Australia" a perpetrar "asesinatos" públicos, ha anunciado el primer ministro, Tony Abbott. "No se trata solo de sospechas, sino de intención y es la razón que ha llevado a la policía y a los servicios de seguridad a actuar", ha agregado.
"Creemos que el grupo contra el que hemos lanzado este operativo hoy tenía la intención y había empezado a planificar actos de violencia en Australia", ha apuntado el jefe de la policía federal, Andrew Colvin, principalmente, "ataques ciegos contra civiles".
Decapitación ante las cámaras
Según la televisión pública ABC, los sospechosos pretendían secuestrar a una persona en Sídney, envolverla en una bandera del EI y decapitarla ante las cámaras. La policía no ha querido confirmar esta información.
Además de la reciente decapitación de tres rehenes occidentales, la forma en la que preveían actuar recuerda el asesinato con arma blanca del soldado británico Lee Rigby, el 22 de mayo de 2013, en pleno día en una calle del sur de Londres. Dos londinenses de origen nigeriano lo acuchillaron y lo decapitaron ante los ojos de los transeúntes.
"Esta gente, lamento decir, no nos odia por lo que hacemos, nos odia por lo que somos y la forma en que vivimos", ha señalado Abbott. Unos sesenta australianos combaten en las filas yihadistas en Irak y Siria, y un centenar aportan, desde Australia, un apoyo activo a los movimientos sunitas radicales, según los servicios de seguridad del país.