Draghi lleva la euforia al Ibex, que cierra sobre los 11.100 puntos
Actualizado: GuardarFinalmente, Draghi no decepcionó. Al contrario, sorprendió. Muy pocos expertos esperaban un recorte de tipos de interés hasta el 0,05%, desde el 0,15% anterior. Sí se preveía un programa de compra de bonos. Y se confirmó que el BCE empezará a adquirir deuda privada en octubre. Concretamente, ABS (títulos respaldados por activos) para impulsar el flujo de crédito a la economía real. Y con toda esta batería de medidas, especialmente dedicadas para las economías europeas en problemas, los inversores se lanzaron a comprar renta variable y activos de riesgo. Nuestro Ibex no lo dudó ni un minuto. Repuntó hasta superar los 11.000 puntos desde el momento en que se conocieron las decisiones y finalmente dio un último cambio en los 11.100,10 enteros, un ascenso del 1,96%. La tercera mayor subida del año.
El EuroStoxx-50 ganó un 1,81% y el italiano FTSE MIB fue el selectivo europeo que más se benefició del anuncio del BCE, al repuntar un 2,82%. El corazón de Europa también aprovechó el tirón, pero menos. El CAC parisino se anotó un 1,65% y el DAX alemán, un 1,02%. Por su parte, el FTSE de Londres, limitó la subida a un 0,06%. Allí también hubo reunión del Banco de Inglaterra, pero sus responsables no aportaron nada especialmente relevante: mantienen tipos en el 0,5%. Además, en Reino Unido, al contrario que en la Europa continental, están a la espera de una pronta subida de tipos oficiales y de la retirada de los estímulos.
El BCE también provocó un auténtico terremoto en la divisa comunitaria. Y además, absolutamente intencionado. Al fin y al cabo, las reformas estructurales que el BCE clama a los países del euro serían inútiles con un euro demasiado fuerte. De ahí, que las medidas monetarias de hoy hayan causado la mayor caída diaria de la moneda única frente al billete verde en lo que llevamos 2014. Al cierre del mercado un euro se cambiaba a 1,2936 dólares, un 1,56% menos respecto al día anterior y el nivel más bajo desde julio de 2013.
El temblor se notó de forma contundente en el mercado de deuda. El dinero volvió a entrar con fuerza en la española, lo que llevó a nuestra prima de riesgo a cerrar en los niveles más bajos desde 2010: 118 puntos básicos. Con ello, la rentabilidad del bono español a 10 años descendió hasta el 2,152%, mientras que el dinero salió de su homólogo alemán y elevó su tipo de interés hasta el 0,970%.
Ya por la mañana las dos subastas del Tesoro se adelantaban a estos movimientos con dos nuevas emisiones de deuda a los tipos más bajos de la historia. En concreto, se han colocado 2.290 millones de euros en papel a 10 años a un tipo medio de 2,272% y 714 millones de euros a 30 años con una rentabilidad media del 3,594%. Ya desde aquel momento, el Ibex, que abrió la sesión en negativo, empezó una remontada imparable que el 'efecto Draghi' mantuvo hasta el cierre de la sesión.
El BCE podría comprar hasta 500.000 millones de deuda
Aunque habrá que esperar al mes que viene para conocer los detalles del programa de compra de bonos, el presidente del BCE sí hizo una velada alusión a las filtraciones que hablaban de un volumen de 500.000 millones de euros. Además, insinuó que nuevas acciones podrían venir en el futuro, ya que en el consejo del banco central existe unanimidad en la determinación de realizar compras de deuda pública "siempre que fuera necesario". Donde parece que no ha habido tal unanimidad es en la decisión de la rebaja de los tipos de interés oficiales, que se ha aprobado con una "confortable mayoría", lo que invita a pensar que se ha hecho con la oposición de los representantes alemanes.
La sesión ha sido muy positiva, pero no falta quien interpreta este golpe de timón como un síntoma de la debilidad de la recuperación europea. De hecho, el BCE ha rebajado su expectativa de crecimiento de la Eurozona para este año al 0,9% (antes esperaba un 1%). El banco central también recorta las previsiones de inflación al 0,6% para este año (antes esperaba un 0,7%). Además, Draghi ha vuelto a recordar la necesidad de que los países miembros sigan desarrollando reformas estructurales, pero esta vez ha apostillado que han de ser "compatibles con el crecimiento". Un requiebro con el que el BCE reconoce de alguna manera el coste social de dichas reformas. Incluso, el presidente del BCE ha recordado durante la rueda de prensa posterior a la reunión que los salarios de los nuevos contratos laborales están ya a niveles de los 80.
Toda esta batería de medidas ha beneficiado especialmente a la banca y a los valores más endeudados del mercado. De esta manera, Abengoa (7,64%), BBVA (3,53%), Acciona (3,35%) y Caixabank (2,79%) han sido las compañías del Ibex que mejor comportamiento han registrado en el día de hoy. Solamente Grifols, Indra y Gas Natural cerraron con pérdidas en el selectivo.
Y al otro lado del Atlántico, las medidas del BCE han permitido a Wall Street abrir la sesión en positivo. Al cierre de los mercados europeos, el Dow Jones ganaba un 0,29%, hasta los 17.128,5 puntos y el S&P 500 se anotaba un 0,31%, hasta los 2.007,14.
Se calma la tensión en Ucrania
La reunión del BCE ha marcado por completo la sesión de hoy. Era lo más esperado de la semana. Sin embargo, también hubo noticias de Ucrania, el conflicto geopolítico que está trayendo de cabeza a los inversores. El presidente ucranio, Petro Poroshenko, anunció un alto el fuego para mañana a las 14.00. Por su parte, el presidente ruso Putin, quien niega ser parte del conflicto, aseguró tener un plan para pedir a los rebeldes prorrusos que pongan fin a su ofensiva.
Aunque muchos expertos dudan de la credibilidad de ambos líderes, lo cierto es que un alto el fuego alejaría la posibilidad de nuevas sanciones económicas a Rusia, lo que calmaría a los mercados por un tiempo.
Por lo demás, ha sido una sesión con un fuerte apetito por el riesgo. El dinero ha salido de los activos de renta fija más segura y de la onza de oro, que al cierre de los mercados europeos cedía un 0,10%, hasta los 1.268,2 dólares. Por otro lado, el barril de petróleo Brent se ha dejado también un 0,70%.