El enfrentamiento de Italia y los países del Este frena el reparto de altos cargos de la UE
Actualizado: GuardarEl presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha asegurado esta madrugada que espera que haya apoyos suficientes en el Consejo Europeo para que su ministro de Economía, Luis de Guindos, sea el próximo presidente del Eurogrupo. Rajoy ha expresado esa confianza en declaraciones a los periodistas al término de la cumbre de la UE que no ha logrado cerrar ningún acuerdo sobre el reparto de cargos institucionales comunitarios.
El jefe del Ejecutivo ha explicado que en el Consejo Europeo no se ha hablado del relevo al frente del Eurogrupo, pero, pese a ello, ha confiado en que De Guindos pueda obtener ese respaldo. Esta es la primera ocasión en que Rajoy asume explícita y públicamente su deseo de que su ministro de Economía logre ese puesto institucional en la UE.
Ya al término de la cumbre europea de junio dejó entrever esa posibilidad al subrayar que le gustaría que contara con un cargo de responsabilidad en Europa, y señaló que era muy bien valorado por todos los líderes comunitarios.
Hoy no se ha podido despejar el camino de De Guindos al Eurogrupo porque no ha habido ninguna decisión de los líderes de los Veintiocho que de forma directa o indirecta pudiera influir en ese nombramiento.
Se esperaba al menos que los jefes de Estado y de Gobierno de la UE pudieran consensuar el nombre del Alto Representante una vez que el Parlamento Europeo dio luz verde a Jean Claude Juncker como presidente de la Comisión.
Sin embargo, las diferencias de criterio lo han impedido y los líderes de la UE se han citado de nuevo el sábado 30 de agosto para intentar desbloquear la negociación.
Salida de Dijsselbloem
La llegada de De Guindos al Eurogrupo pasa por la salida de su actual titular, el ministro de Finanzas holandés, Jeroen Dijsselbloem, cuyo nombre se baraja como posible comisario por parte de su país.
En principio, Dijsselbloem no acaba su mandato en el Eurogrupo hasta julio de 2015, y también está pendiente que se decida si el cargo de presidente del Eurogrupo se convierte en permanente y, por tanto, no se podría compatibilizar con el de ministro de un país.
Rajoy ha subrayado que él ya había avanzado antes de la reunión que en su agenda no estaba la decisión sobre el presidente del Eurogrupo.
También ha explicado que no se ha llegado a ningún acuerdo sobre ningún cargo debido a que algunos de sus homólogos querían que se aprobara de forma conjunta la designación del Alto Representante y el presidente del Consejo Europeo.
El presidente del Gobierno ha rechazado que la cumbre haya sido un fracaso y ha considerado que no es preocupante no haber cerrado ningún nombre porque hasta el 1 de noviembre no empezaría a funcionar la Comisión y hasta el 1 de diciembre no comenzaría su mandato el sustituto de Herman Van Rompuy al frente del Consejo.
Antes de la cumbre, el jefe del Gobierno ha mantenido una reunión con Juncker en la que, según ha explicado, no ha hablado con él sobre la cartera que le podría corresponder a España en la Comisión y si sería para el exministro Miguel Arias Cañete.
"No he hablado ni de nombres ni de candidatos, ni de personas. De eso no he hablado ni una palabra en el día de hoy ni en el Consejo Europeo ni en la reunión con el señor Juncker porque no era la cuestión hoy", ha subrayado.
Ante la posibilidad de que España pueda presentar algún candidato más atendiendo la sugerencia del presidente de la Comisión de que se le propongan más mujeres para lograr un mayor equilibrio en el Gobierno comunitario, ha dicho a los periodistas que "ya habrá noticias en su momento" y "no hay que adelantar acontecimientos".
El jefe del Gobierno ha destacado que Juncker haya presentado hoy ante la cumbre su programa político para los próximos cinco años, y ha señalado que a él le satisface que el primer objetivo sea el crecimiento económico y la creación de empleo.
"Es la batalla que vamos dando en España en los dos años y medio últimos", ha recalcado Rajoy, quien ha aprovechado para destacar los buenos resultados macroeconómicos de España en los últimos meses. Con respecto a si con la nueva Comisión se puede poner fin a la austeridad, Rajoy ha apelado al sentido común para que Europa siga apostando por un nivel de gasto razonable.
Italia frena los acuerdos
Los líderes europeos tenían previsto designar además al nuevo Alto Representante para la Política Exterior -lo más urgente puesto que debe pasar el examen de la Eurocámara en septiembre- y al presidente permanente del Consejo Europeo. Pero finalmente no se ha logrado ningún acuerdo.
La fuerte presión del primer ministro italiano, Matteo Renzi, para colocar a su ministra de Asuntos Exteriores, Federica Mogherini, como Alta Representante ha bloqueado cualquier posibilidad de acercamiento. Los países del este han rechazado a Mogherini por ser excesivamente complaciente con Rusia durante la crisis ucraniana y han reclamado para ellos alguno de los puestos.
La disputa sobre el Alto Representante ha impedido avanzar sobre el sustituto de Herman Van Rompuy al frente del Consejo Europeo y confirmar la elección de Guindos como próximo presidente del Eurogrupo .
"No aceptaré a una persona que sea pro-Kremlin", ha afirmado la presidenta de Lituania, Dalia Grybauskaité, al ser preguntada por su opinión sobre la italiana. A juicio de la presidenta de Lituania, la primera cualidad que debe tener el Alto Representante es la "experiencia" -Mogherini también ha sido criticada por ser una recién llegada- y "la neutralidad en problemas geopolíticos a los que nos enfrentamos ahora en Europa".
Grybauskaité ha sostenido que los cargos de Alto Representante y de presidente del Consejo Europeo son "un paquete" y "si no hay consenso sobre el primer puesto es muy difícil tener el segundo".
Por su parte, el primer ministro sueco, Fredrik Reinfeldt, ha dicho sobre la candidatura italiana que "hay diferencias obvias en la opinión sobre Rusia entre los Estados miembros" y que es "muy importante" que el futuro Alto Representante sea "claro" sobre la posición común de la UE.
El primer ministro de Estonia, Taavi Roivas, ha reclamado que al menos un alto cargo de la UE se adjudique a los países del este y que su familia política, los liberales, esté también representada en el reparto."Estonia cree que al menos una de las personas en los altos cargos debe venir de nuestra región", ha dicho Roivas.
Ante todas estas críticas, Renzi ha reclamado "respeto" para Italia en las negociaciones sobre el reparto de altos cargos de la UE. "Italia pide respeto. No se trata de pedir un cargo u otro, se trata de pedir el respeto que esperan todos los países y, en particular, uno de los países fundadores como es el nuestro", ha dicho el primer ministro italiano. El primer ministro italiano esgrime sus buenos resultados en las elecciones a la Eurocámara del 25 de mayo.
El descarte danés e irlandés
La primera ministra danesa, la socialista Helle Thorning-Schmidt, una de las favoritas para la presidencia del Consejo Europeo, ha asegurado que no es candidata al cargo y también ha defendido el aplazamiento de las decisiones para lograr la unanimidad de los Estados miembros. "No soy candidata, no tengo nada más que añadir", ha dicho Thorning-Schmidt.
"Hemos decidido que los 28 estados miembro tienen que estar de acuerdo -ha explicado la primera ministra danesa- y por eso podría llevar un poco de tiempo encontrar una buena solución". También el primer ministro irlandés, Enda Kenny, se ha descartado para este cargo.