El Papa se reúne con los familiares del niño de 3 años asesinado por la mafia

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El Papa Francisco ha afirmado este sábado que la mafia calabresa, la 'ndranghetta, es "la adoración del mal y el desprecio del bien común", y ha asegurado que los miembros de ese tipo de grupos violentos están "excomulgados".

La mafia es un "mal" que "se combate y se rechaza" y al que "siempre hay que decirle 'no', ha subrayado el Pontífice, quien ha recordado que la Iglesia, "que está tan empeñada en educar las conciencias, debe esforzarse siempre y cada vez más para que el bien prevalezca".

En una misa celebrada en Sibari (Calabria) ante 250.000 personas llegadas de toda la región, el Papa ha dicho que "aquellos que en su vida han tomado el camino del mal, los mafiosos, no están en comunión con Dios, están excolumlgados".

"Ante todo, somos un pueblo que adora a Dios", que es "amor", y "cuando no se adora a Dios, se convierte uno en adorador del mal", ha advertido, según informan los medios italianos.

Francisco ha aprovechado su visita a Calabria para reunirse con los familiares de Nicola Campolongo, el niño de tres años asesinado en enero en el municipio de Cassano allo Jonio por un ajuste de cuentas cometido por mafiosos, que lo mataron a él, a su abuelo y a la pareja de éste y luego los quemaron en el interior de su coche.

El Papa ha mantenido un encuentro con el padre del niño, Nicola Campolongo, y con sus abuelas en la prisión de Castrovillari. "Nunca más una atrocidad contra niños, nunca más una víctima de la 'ndragheta", ha dicho a los familiares, a quienes ha asegurado que reza "continuamente" por ellos.

El encuentro entre el papa Francisco y los familiares del niño, que no estaba previsto inicialmente en la agenda del pontífice argentino, se produjo durante la visita de éste a la cárcel de Castrovillari, en la provincia de Cosenza, en la región de Calabria (sur de Italia).

Durante su visita a los presos de la cárcel, entre los que se encontraba el padre de "Coco", como todo el mundo conocía al niño, el papa Francisco pidió a los reclusos que se arrepintiesen de sus pecados e instó, al mismo tiempo, a las autoridades penitenciarias a trabajar para lograr la reinserción social de los condenados. De esta manera, añadió, el cumplimiento de sus penas no será simplemente un instrumento de castigo y represalia.

Tras su visita a la penitenciaría, Bergoglio viajó en helicóptero hasta Cassano allo Jonio, el pueblo en el que el pasado 20 de enero se encontró el cuerpo carbonizado de Nicola, junto con los cadáveres de su abuelo y la nueva compañera sentimental de éste, dentro de un coche en medio de un campo a las afueras de la localidad. Según los investigadores, el crimen fue cometido por la mafia local por un ajuste de cuentas. El suceso conmocionó a Italia y también al pontífice argentino quien pidió entonces que los responsables se arrepintieran del delito.