Irak: una nueva pesadilla

La intención del Estado Islámico de Irak y Levante de controlar el norte de Irak y avanzar hacia Bagdad supone controlar los pozos de petróleo, la financiación y el dinero. El precio del crudo va a subir y eso nos va a afectar a todos. Pero más allá de las cuestiones económicas y de poder, que son las principales en este tipo de conflictos armados, están las consecuencias humanitarias. Miles de personas vagan por las carreteras, no tienen lo más mínimo para subsistir y sufren lo indecible.

¿Qué va a hacer Estados Unidos? De momento envía asesores para el Ejército iraquí. Dejó las cosas a medias y ahora en Irak el Gobierno de Al Maliki está llevando a cabo una política sectaria. La historia se da la vuelta con enfrentamientos armados y grupos extremistas muy peligrosos que sacan tajada.