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Fallece la niña de 5 años atropellada por un coche en Gijón
Actualizado: GuardarLa niña de 5 años que este viernes sufrió un atropello en Gijón ha fallecido sobre las 03.00 de este sábado, según confirman fuentes próximas al suceso. La niña había resultado herida en el siniestro junto a otra menor de 11 años y habían sido trasladadas al hospital de Cabueñes.
Los hechos sucedieron ayer, cuando delante de las puertas del centro deportivo de la calle de Tirso de Molina, en El Coto, sus abuelos, su madre y su hermano la esperaron a que concluyese sus clases de kárate. El conductor del coche -un Peugeot 307 que se encontraba aparcado en batería- arrancó sin accionar el embrague y el turismo salió despedido, superando el bordillo justo en el lugar en el que se encontraba conversando el grupo de personas.
La desdicha quiso que en el impacto, el borde de la matrícula delantera del utilitario actuase como elemento cortante en el abdomen de la menor, provocándole una lesión abierta extrema. Hubo también otra niña afectada, de 11 años, que sufrió un golpe importante en las piernas, si bien su estado de salud no revestía tanta gravedad como el de su compañera.
Hasta el lugar se personaron dos ambulancias, una de ellas UVI móvil, que asistieron a las menores antes de ser trasladadas al hospital de Cabueñes. Al conductor, de 49 años y vecino de Gijón, se le instruyeron diligencias por un delito de lesiones por imprudencia, mientras que el vehículo quedó inmovilizado en el Depósito Municipal a disposición judicial.
En brazos del abuelo
«Ha sido una desgracia, no sabes dónde la tienes, de una forma tan tonta... La cría estaba tan contenta con la familia un viernes por la tarde y de la manera más simple acabó todo en tragedia», comentaba una vecina. Otro de los testigos, Sergio Fernández, explicaba que «la cría estaba en brazos del abuelo y justo se bajó cuando la empotró el coche. Ha sido muy fuerte».
El fatal suceso ocurrió cuando los niños se encontraban dentro del gimnasio asistiendo a sus clases de artes marciales y otros justo las habían terminado, presenciando el siniestro en el que se vio envuelta su compañera de kárate.
«El golpe no pareció tan fuerte, la niña tuvo muy mala suerte porque justo la pilló por la barriga. Si le llega a dar en una pierna probablemente no hubiese sido tan grave», aseguraba una de las mujeres presentes.