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La UEFA cierra una parte del Bernabéu por comportamientos racistas
Actualizado: GuardarTolerancia cero contra el racismo y la discriminación y duros castigos disciplinarios contra aquellos que lo permitan. Es lo que la UEFA ha querido transmitir al Real Madrid tras los «comportamientos racistas» ocurridos en el partido de ida de las semifinales de Liga de Campeones contra el Bayern de Múnich. La Comisión de Control y Disciplina ha decidido sancionar al club blanco con el cierre parcial del Santiago Bernabéu en el próximo encuentro de Champions que el último dominador del torneo continental dispute como local, para evitar que se vuelva a repetir el despliegue de una bandera con simbología nazi como la que se pudo ver en una de las tribunas en el encuentro del pasado 23 de abril. Además, el máximo organismo del fútbol europeo obliga a la entidad de Chamartín a desplegar una pancarta en los clausurados sectores 120 y 122, ubicados en el Fondo Sur del estadio, con el lema «No al racismo».
El club capitalino tiene la intención de recurrir la sanción por el incumplimiento del artículo 14 del Reglamento Disciplinario de la UEFA porque considera que la enseña a la que se refiere la infracción no tiene connotación política alguna, según fuentes de la casa blanca. Si, finalmente, se impusiera este primer castigo y se repitieran incidentes similares, el Madrid se expondría al cierre total del Bernabéu y a una multa de 50.000 euros, según se aprobó en el congreso celebrado en Londres en 2013.
Pese a lo ejemplar que puede sonar el escarmiento al reciente ganador de la ‘orejona’, el organismo deportivo ya ha sancionado esta misma campaña al CSKA de Moscú -por la actitud racista de sus seguidores en el duelo de la fase de grupos de la Champions ante el Viktoria Pilsen-, al Apollon Limassol -por los cánticos ofensivos dedicados al jugador del Legia de Varsovia Dossa Júnior durante un choque de la Liga Europa en tierras chipriotas-, o a la Federación de Serbia -por los sonidos imitando a un mono que se pudieron escuchar en la grada en el choque entre la selección sub-21 local y la belga durante la clasificación para el Europeo de la categoría del próximo año-.
En España, también hubo algunos incidentes que merecieron la reprobación social. En El Madrigal, el culé Dani Alves reaccionó con ingenio al reprobable lanzamiento de un plátano por parte de un hincha cuando se disponía a lanzar un córner en el encuentro entre el Villarreal y el Barcelona. El jugador del Levante Pape Diop, por su parte, dedicó un baile simiesco a algunos energúmenos infiltrados en la hinchada colchonera que se desplazó al Ciutat de València para animar al Atlético de Madrid y que le dedicaron «gritos de mono», según explicó el centrocampista senegalés.