Autorretrato de Van Dyck.

Van Dyck, multiplicado por mil

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Es una historia repetida cíclicamente pero que no deja de fascinar. Un cuadro desdeñado durante siglos es adquirido a precio de ganga, pero multiplica exponencialmente su valor cuando se confirma su originalidad o la autoría de un maestro que solo un ojo experto alcanza a ver; aunque en este caso fueron millones y millones de ojos los que asistieron atónitos a la puesta en valor y la autentificación de una tela del maestro flamenco Anton van Dyck (Amberes, 1599-Londres, 1641) adquirida por menos de 500 euros y que cuando se subaste en Christie's superará con creces los 500.000.

Es esta ocasión el ojo más sagaz fue del Fiona Bruce, presentadora del programa ‘Antiques Roadshow’, de la cadena británica BBC, dedicado precisamente a analizar y tasar piezas artísticas y antigüedades que aportan sus espectadores. El cuadro que de la noche a la mañana multiplicó por mil su valor lo había llevado al estudio Jamie MacLeod, un rubicundo sacerdote del condado de Cheshire, al noroeste de Inglaterra, que doce años atrás había pagado por el lienzo 400 libras (menos de 500 euros), sin sospechar que su verdadero autor era el célebre pintor flamenco. "Lo compré por el marco, que fue lo que me enamoró, la pintura no me llamó la atención", reconoció el padre MacLeod.

Fue la presentadora quien tuvo la primera corazonada y sospechó que podría tratarse de una valiosa pintura, por lo que pidió consejo al experto Philip Mould. El posterior análisis de Christopher Brown, toda una autoridad en Van Dyck, que llegó a trabajar en Inglaterra en 1632 por invitación del rey Carlos I, determinó que se trataba del boceto de uno de los personajes que el artista belga retrató en ‘Los magistrados de Bruselas’ en 1634. La pintura decoró las paredes del ayuntamiento de la capital belga hasta que fue destruido en un ataque de los franceses en 1695, 61 años después de su conclusión.

"Ha sido una bendición tener este magnífico retrato", ha dicho el sacerdote Jamie MacLeod, que asegura no ser "codicioso" y sentirse "apenado" por desprenderse de la pintura. Una pena que a buen seguro se verá atenuada cuando reciba un jugoso cheque que invertirá en la compra de nuevas campanas para la iglesia del asilo que regenta en Peak District, lo que para el cura será "un excelente uso del dinero". Ya anuncia que las hará repicar dentro de cuatro años para conmemorar el fin de la Primera Guerra Mundial en 1918.

"La obra tiene enorme importancia, ya que ofrece una perspectiva fascinante del método de trabajo de Van Dyck y constituye un legado del perdido retrato de grupo 'Los magistrados de Bruselas', que se perdió", asegura Freddie de Rougemont, especialista de Christie's que subastara la pieza dentro de unos días

Certificado ya como un auténtico Van Dyck, se subastará en Londres y los tasadores de Christie’s estiman que se adjudicará por encima de 500.000 libras, algo más de 600.000 euros, según confirmó la firma, que los pondrá a la venta en un velada dedicada a antiguos maestros y a la pintura británica. Los posibles compradores podrán verlos desde este sábado hasta el martes en la sede de Christie's en Nueva York. Regresará luego a Europa para ser exhibido en la sede de la firma en Londres entre el 5 y el 8 de julio.