Hacia la Euroliga, vía Kazán

El Valencia Basket puede colgarse la primera medalla de una temporada fantástica en la que se ha convertido en una alternativa fiable a los dos grandes en la ACB y ha ido superando complicadas etapas en la Eurocup hasta alcanzar la final. El título en la segunda competición continental le daría además una plaza en la próxima Euroliga, el gran objetivo de los taronja en las últimas campañas.

Para ello, deberá superar al Unics Kazan en el duelo a doble partido que comienza el jueves en la Fonteta de Sant Lluis (18.30 horas) y que se decidirá en la capital de la República de Tartaristán.

Los de Perasovic afrontan el primer envite de la mejor forma posible, después de derrotar al Real Madrid en la última jornada liguera y romper la hasta ahora inmaculada racha de 27 victorias que acumulaban los blancos en la ACB. El objetivo es el mismo de las rondas anteriores, acumular una renta de puntos considerable para viajar a Rusia con un margen que le permita gestionar a su gusto el encuentro de vuelta. Ese es el deseo, pero la realidad es que el adversario es un equipo muy complicado que ya ha derrotado a los valencianos en dos ocasiones esta campaña. «Me gustaría ganar de 50, pero el rival es muy duro», advertía el técnico croata en la previa del choque.

En la sexta final europea de su historia, apelará a la ‘Cultura del esfuerzo’ que pregona y profesa el club y a la velocidad que le ha caracterizado en su juego esta campaña. Perasovic confía en que la defensa esté a la altura para que sus virtudes no caigan en saco roto. “Si defendemos mal, como hicimos en el último cuarto contra el Madrid nuestra velocidad no valdrá de nada. No es sólo velocidad, hay que tener equilibrio en las dos partes”, señalaba. El Valencia Basket tiene una buena noticia, la vuelta de Serhiy Lishchuk tras varios meses apartado por lesión y que aportará su entrega para ayudar a hacer valer su poderío atrás.

La aportación de todos será importante ante un conjunto de buenos jugadores que tiene la virtud de comportarse como un bloque pero que cuenta con el MVP del torneo, el estadounidense Andrew Goudelok -que promedia 19.1 puntos por partido-, y con el exazulgrana Chuck Eidson.

Aunque se ha rumoreado con que el Valencia podría recibir una invitación para la próxima Euroliga por su buena trayectoria en los últimos años, en la Fonteta saben que no deben esperar favores y que el billete para la máxima competición en el Viejo Continente pasa por Kazán y por conseguir un título que sumar a los ya alzados en 2003 y 2010.