Se suicida en un hospital después de intentar donar sus órganos

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Un hombre de mediana edad se disparó en la cabeza con un revólver en la Unidad de Trasplantes del Hospital La Fe de Valencia tras anunciar a dos enfermeras su intención de donar todos sus órganos. El suicida entró en los servicios y se quitó la vida después de que una de las sanitarias descubriera que llevaba una arma de fuego en una funda adosada al cinturón.

El trágico suceso tuvo lugar pasadas las once de la mañana de ayer. El hombre entró en una sala de la Unidad de Trasplantes del Hospital La Fe, situada en la primera planta de la torre D, y fue atendido por una trabajadora del centro hospitalario. La sanitaria le preguntó el motivo de su presencia en esas dependencias, y él dijo de forma escueta que quería donar sus órganos.

Entonces se inició una corta conversación en la que la mujer le explicó el procedimiento legal con el protocolo que debía seguir, pero en ese momento otra enfermera se percató de que el donante de órganos llevaba una funda con un arma de fuego en el cinturón.

Después de escuchar a las dos sanitarias, el hombre insistió en hablar con el coordinador de la Unidad de Trasplantes para expresarle personalmente sus intenciones de donar sus órganos. Fuentes policiales señalaron que las dos empleadas de La Fe vivieron unos instantes de tensión y nerviosismo, ya que el individuo no les permitió que abandonaran la sala y tampoco entró nadie en ese momento.

Luego preguntó dónde estaba el cuarto de baño y, tras ser informado de que se encontraba justo enfrente -a escasos tres metros-, el individuo se dirigió hacia allí y entró con aparente tranquilidad. Segundos después oyeron un único disparo.

Tras dar la voz de alarma y avisar al personal de seguridad, los sanitarios descubrieron con gran horror que el hombre se había suicidado de un disparo en la cabeza. Su cuerpo yacía en el suelo en medio de un charco de sangre junto a la puerta. El proyectil se había incrustado en el techo del lavabo tras perforar la talla. El arma, un revólver Magnum de gran calibre, estaba junto al cuerpo, y en uno de los bolsillos llevaba varios cartuchos de munición sin percutir.

Dos médicos acudieron de inmediato, pero sólo pudieron certificar el fallecimiento de esta persona. El suicidio causó un gran revuelo en La Fe. La muerte de un hombre nadas más comunicar su intención de donar sus órganos dejó perplejos y apesadumbrados a los sanitarios, que comentaron el suceso en los pasillos y quirófanos.

Licencia de armas

Al parecer, el hombre tenía una licencia de armas de tiro olímpico y podría pertenecer también al gremio sanitario. Antes de los violentos hechos que protagonizó, esta persona dejó una grabación de vídeo en su domicilio en la que presuntamente explicaría los motivos que le empujaron a quitarse la vida, según informaron fuentes jurídicas.

Los investigadores de la Policía Nacional trataban ayer de determinar si la víctima padecía algún trastorno mental o recibía tratamiento psiquiátrico. El juez de guardia acudió también a La Fe para supervisar las investigaciones policiales y ordenó el levantamiento del cadáver, así como su traslado al Instituto de Medicina Legal para practicarle la autopsia.