Un tsunami recorre Europa

Era el momento de otra noche mágica en Nervión, de esas que los que hoy son niños mañana se la contarán a sus nietos. No defraudaron los sevillistas, sabedores de lo que se jugaban, que maniataron a un Oporto que no dio tanto miedo como en Do Dragao. Los andaluces estarán este viernes en el bombo de una semifinal europea por tercera vez en su historia. tras vencer con holgura a los portugueses en el Sánchez Pizjuán.

Comentaban en la previa del partido en el vestuario del Sevilla que tocaba salir ante el Oporto con la esperanza de remontar, aunque con la mente puesta en que tenían 90 minutos para ello. No era necesario, decían, marcar lo antes posible, porque los nervios eran malos acompañantes en el viaje hacia semifinales. Pero como la lógica nunca hace acto de presencia en este deporte llamado fútbol, los de Nervión alcanzaron todos sus objetivos en media hora. El primero, marcar y empatar la eliminatoria, se dio a los cinco minutos. Un penalti discutido de Danilo a Bacca en el inicio lo transformó Rakitic con la templanza acostumbrada desde la tanda de penaltis del ‘euroderbi’.

Vuelta a empezar. El duelo representó lo que estaba llamado a ser entre las bajas de unos y las ganas de otros. Entre los visitantes, las ausencias de Jackson Martínez y Fernando motivaron que el Oporto no fuera ese equipo aguerrido y seguro de sí mismo de la ida. En los sevillistas, la afición inspiró a una plantilla que deja atrás los errores de compenetración propios cuando se juntan de una tacada catorce nuevos futbolistas. En tres minutos dieron un paso de gigante hacia semifinales, con goles de Vitolo y Bacca. El canario y el colombiano, que ya suma 20 tantos esta temporada, se conjuraron con sus compañeros para hacer la remontada posible. Como si la defensa blanquiazul estuviera formada por juveniles de primer año, en el Oporto no daban crédito al tsunami carmesí que se le acababa de venir encima. Para frenarlo recurrieron al único juego capaz de torpedear una noche de ensueño: conatos de peleas y rifirrafes sin sentido. Tras varias tarjetas amarillas y avisos del árbitro Rocchi de que alguno se iría a la ducha a enfriar sus ánimos antes de tiempo, todo volvió a la calma.

Presión y desesperación

Con un Sevilla que blandía espadas afiladas ante un Oporto que competía con las de plástico de las ferias ambulantes, la segunda mitad afloró todavía más sentimientos por la parte visitante. Hasta tal punto llegó la desesperación portuguesa que nada más reanudarse el choque fue expulsado el técnico luso Luís Castro. Dicha presión al árbitro surtió efecto, toda vez que acabó expulsando a Coke por doble amarilla, el único amonestado en los locales, ante una falta de sentido común de Unai Emery, que no fue capaz de reaccionar antes frente a una situación más que hipotética.

Los lusos aprovecharon su superioridad numérica para meter en la cueva gobernada por Beto a unos hispalenses temerosos, que pasaron de la fiesta al miedo en pocos minutos. De nuevo el jugador que antaño militara en las filas de quien este jueves fueron sus enemigos se erigió como salvador, igual que hiciera en el anterior duelo. Él y ese triunvirato en ataque que forman Bacca, Rakitic y Gameiro. Fue el francés quien cerró el marcador y apaciguó posibles temores con un cuarto tanto que los acerca a la final de Turín. El golazo en el descuento de Quaresma sirvió como premio de consolación al Oporto.

Ficha del partido:

Sevilla, 4 Oporto, 1

Sevilla: Beto, Coke, Pareja, Fazio, Fernando Navarro, Reyes (Diogo, min. 55), Carriço, Mbia, Vitolo, Rakitic (Trochowski, min. 86) y Bacca (Gameiro, min. 69).

Oporto: Fabiano, Danilo (Kevin, min. 65), Reyes, Mangala, Sandro, Carlos Eduardo (Quintero, min. 46), Defour, Herrera, Varela (Ricardo, min. 46) Ghilas y Quaresma.

Árbitro: Gianluca Rocchi (Italia). Tarjetas amarillas a Mangala, Varela, Bacca, Ricardo y Quaresma. Expulsó a Coke por doble tarjeta amarilla.

Goles:

1-0. Minuto 5. Rakitic, de penalti.

2-0. Minuto 26. Vitolo.

3-0. Minuto 29. Bacca.

4-0. Minuto 78. Gameiro.

4-1. Minuto 91. Quaresma.

Incidencias: Partido de vuelta de cuartos de final de la Liga Europa, disputado en el Sánchez Pizjuán. En el partido de ida jugado en Oporto el resultado fue 1-0.