La Fiscalía apoya denunciar al 'torturador' Muñecas en Azpeitia
"Me opongo a la extradición. Yo nunca conocí al señor Arrizabalaga", asegura el excapitán imputado en la querella del franquismo en Argentina
MADRID Actualizado: GuardarMirada recia, traje gris antiguo y camisa azul. Zapatos negros embetunados. Estatura medio-alta y tensión acentuada en su mandíbula. El excapitán de la Guardia Civil Jesús Muñecas Aguilar, 'el látigo de Zarauz' por la facilidad con la que sacaba la fusta a pasear, se ha sentado hoy ante un tribunal de la Audiencia Nacional durante la vista de extradición a Argentina, donde está imputado por torturas en el franquismo.
Era la primera vez que un responsable de las fuerzas de seguridad de la dictadura se sentaba ante los magistrados del tribunal central. Y la tensión en la sala, con víctimas de sus supuesta torturas y amigos del capitán hombro con hombro, era latente. "¡Jesús, vamos Jesús..!", animaban dos asistentes a Muñecas tras entrar en la sala, sobre las 10.30 horas.
La primera palabra del imputado fue para negarse a ser entregado a Argentina, tal y como reclama la jueza María Servini, del juzgado nacional de lo criminal de Buenos Aires, que le imputa un delito de torturas.
Tal y como adelantó este medio, el fiscal Pedro Martínez Torrijos se negó a su extradición por tratarse de un ciudadano español y ante la posibilidad de que pueda ser juzgado aquí por el principio de la doble incriminación, se trata de un delito de torturas tanto en Argentina como en España.
"Ser oído ante un tribunal"
Sin embargo, el fiscal ha reconocido que los hechos de 1968 están prescritos "con generosidad", pero ha abierto la vía para que los denunciantes se dirijan al juzgado territorial donde ocurrieron los hechos, en Zarauz (Guipúzcoa). En este caso se trataría de un órgano judicial de Azpeitia, que procedería a incoar un procedimiento, escuchar a las partes y cerrarlo por estar prescrito. "Se trata de ser oído ante un tribunal español y satisfacer este deseo de justicia, tal y como suscribe el tratado de extradición dentro del principio de la tutela judicial efectiva", ha comentado Martínez Torrijos.
Por su parte, el abogado de Jesús Muñecas se ha opuesto a la entrega con el argumento de que los hechos no son torturas y no se cumple la doble incriminación. Es más, ha asegurado que estamos ante un caso de "fraude de ley y el Supremo ha reconocido que la retroactividad de la ley no es factible" para los delitos cometidos antes de 1977, por estar amnistiados. "Mi cliente necesita el remedio de la Justicia", ha dicho el letrado.
En su última palabra, el 'látigo de Zarauz' se ha levantado y ha dicho, antes de que le cortase el presidente del tribunal, Alfonso Guevara, que "nunca conoció" al denunciante, Andoni Arrizabalaga, fallecido en los años ochenta.