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La encrucijada de Cristiano

El portugués es insaciable y quiere jugarlo todo para batir un sinfín de récords, pero su tendinitis en la rodilla izquierda aconseja su descanso en Anoeta

MADRID Actualizado: Guardar
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La satisfacción por el deber cumplido instalada en el Real Madrid tras dar buena cuenta del vulnerable Borussia Dortmund en el primer asalto de cuartos de final de la Liga de Campeones se torna incertidumbre por el estado físico de Cristiano Ronaldo, al que se le presenta el dilema de parar, descansar el sábado en Anoeta e incluso el martes en el Signal Iduna Park, o seguir en esa constante lucha personal por batir todos los récords a su alcance y asumir el consiguiente riesgo de poder romperse.

El astro portugués está aquejado desde hace un par de semanas de una tendinitis en el tendón rotuliano de la rodilla izquierda de la que ya tuvo que ser tratado con ondas de choque para poder jugar el clásico y frente al Sevilla en el Sánchez Pizjuán, donde no rindió a plenitud y el Madrid lo acusó hasta el punto de perder ambos partidos y alejarse de una Liga que acariciaba. Como Ronaldo es insaciable, participó del completo paseo liguero ante el Rayo Valllecano y acudió fiel a la cita ante el Dortmund para celebrar su centenario en la máxima competición continental.

Se resintió en los últimos minutos y dejó un nudo en la garganta de sus aficionados. Primero, dejó de sprintar; después hizo un gesto a sus compañeros para que no le dieran el balón porque no podía más; por último, se sentó en el césped y pidió el cambio. A diez minutos del final, salió ovacionado y por su propio pie del terreno de juego y entró Casemiro para contener. El indiscutible triunfo ya estaba garantizado y el crack de Madeira ya había cumplido el reto de marcar -lo ha hecho en todos los partidos de esta ‘Champions’-, sumar su decimocuarto gol del año en esta competición e igualar la plusmarca que comparte con el italiano Altafino, quien la consiguió con el Milan hace más de medio siglo, el holandés Van Nistelooy y el argentino Leo Messi.

Aunque el propio jugador, su entrenador y los compañeros aseguran estar tranquilos porque a día de hoy no hay lesión importante que lamentar, la realidad es que existe temor de poder perder al jugador franquicia en el tramo clave de la temporada y con la final de Copa del Rey ante el Barça a menos de dos semanas vista.

Sólo son molestias, pero todas las tendinitis pueden cronificarse si no se descansa y se hace trabajo de recuperación con los fisioterapeutas. Por eso, el astro luso, el técnico Carlo Ancelotti y el cuerpo médico del club se encuentran en una encrucijada. Y ven lo que ocurre en rivales como el Atlético, donde Diego Costa está entre algodones, el Barça, muy mermado en la zaga tras la última lesión de Piqué, y el PSG, que podría caer en suerte en semifinales y ha perdido a Ibrahimovic para varias semanas.

Calma tensa

Cristiano acudió este jueves a ejercitarse con normalidad a Valdebebas, donde disfrutó en el interior de las instalaciones de una sesión de recuperación junto al resto de titulares ante el Dortmund. «Tiene pequeñas molestias, como todos a estas alturas del curso, pero Cristiano está bien. Se retiró por precaución del último partido, pero ha hecho el trabajo normal con nosotros. Quedan aún dos días para el partido ante la Real Sociedad y creo que no habrá problemas para que juegue», reflexionó Xabi Alonso durante un acto publicitario.

«Estoy bien, estoy bien», se limitó a mascullar Cristiano en la zona mixta del Bernabéu, tras el partido ante los germanos. Salió rápido y con el gesto serio. Este jueves, al dejar Valdebebas con uno de sus lujosos coches, fue abordado por un nutrido grupo de chavales a la caza de autógrafos. ¿Estás bien, Cris?, le preguntaban casi al unísono, ejerciendo de periodistas improvisados. El portugués esbozó una media sonrisa relajante.

Ancelotti evita alarmar a la afición y dar ventaja a los adversarios, pero no las tiene todas consigo. «El cambio fue sólo por precaución pero si siguen las molestias le daré descanso», explicó. «Se trata de un pequeño problema en la rodilla pero, de momento, no hay lesión. Vamos a esperar para preocuparnos», abundó el preparador de Reggiolo. Si el Madrid todavía sueña con el triplete, sobre todo por el enorme desgaste de Barça y Atlético en su durísimo duelo continental, Ronaldo quiere otro Balón de Oro. Ambiciona el Pichichi, donde pugna con Diego Costa y el recuperado Messi, y de momento es líder con 28 goles tras 27 partidos y casi 2.400 minutos jugados. En ‘Champions’ no hay quien le tosa, con esos 14 tantos en ocho partidos y 710 minutos. Él no desea frenar porque su apetito es voraz. Y piensa que ya descansó bastante por esa polémica sanción de tres partidos de suspensión que le cayó tras su expulsión en San Mamés. Pero la rodilla es una articulación traicionera y las molestias suponen un serio aviso.