Debacle del Valencia en Basilea
El equipo de Pizzi salió adormilado en un campo sin público y cuando buscó la reacción careció de acierto y suerte
MADRID Actualizado: GuardarAunque el Valencia estaba más acostumbrado a jugar sin público porque ya se midió en la ronda anterior al Dinamo de Kiev en el campo neutral de Nicosia, salió adormilado en Basilea y sufrió un resultado humillante. Si no logra una remontada heroica en Mestalla, pagará su actitud pasiva con su eliminación en el torneo donde tenía depositadas ya todas sus esperanzas de la temporada porque deambula a nueve puntos de la zona europea en la Liga. El equipo de Murat Yakin engaña, puesto que su potencial es muy superior a lo que indican su nombre e historial. Por algo procede de la Liga de Campeones y derrotó al Chelsea de Mourinho en los dos partidos de la fase de grupos -1-2 en Londres y 1-0 en el Saint Jakob Park-. Y tampoco es casualidad que el curso pasado alcanzase las semifinales de la Liga Europa.
La lesión de Philippe Senderos antes de la media hora dificultó el panorama al equipo de Pizzi, ya de antemano mermado en la zaga por las ausencias de los lesionados Víctor Ruiz y Ricardo Costa. Tuvo que improvisar el técnico hispano-argentino con Barragán y a fe que lo acusaron sus hombres durante unos minutos de desconcierto. Los locales ya habían avisado al principio con una internada de Degen que pudo acabar en penalti y roja por derribo de Mathieu, pero aprovecharon dos ocasiones posteriores para desequilibrar la eliminatoria.
El argentino Matías Delgado es ya un veterano de 31 años que se formó en los equipos inferiores de River, jugó en el Basilea entre 2003 y 2006 y regresó hace poco a tierras helvéticas tras sus aventuras en el Besiktas turco y en el Al Jazira de los Eimiratos Árabes Unidos. No ha llegado a ser ni por asomo Riquelme ni Aymar, sus dos referentes, pero si se le regalan espacios es peligroso. En cuatro minutos dejó a los valencianos contra las cuerdas. Primero la supo cruzar desde la frontal y después remató en semifallo un gran centro de Stocker, libre de marca.
Mejoró el equipo valenciano tras el descanso. Dominó claramente y dispuso de cuatro buenas ocasiones, tres protagonizadas por Vargas y la última por Keita. Sobre todo, el colombiano erró un gol a portería vacía por intentar controlar el balón. El 2-0 no era definitivo, sobre todo tras lo visto en la segunda mitad, pero Stocker acertó en un contragolpe, ya en el descuento, y seguramente arruinó los cuartos al Valencia. Y eso que los suizos no contaban con Streller, su gran goleador, y prácticamente actuaron sin delanteros.