El Gobierno niega estar «trabajando» para limitar las manifestaciones

La vicepresidenta del Gobierno ha sido clara. El Ejecutivo no está "trabajando" para limitar las manifestaciones y sus recorridos y tampoco ha pedido a los servicios jurídicos informes para explorar una posible reforma de la Ley Orgánica de Manifestación de 1983.

Soraya Saénz de Santamaría ha negado así que el Ejecutivo haya escuchado o hecho suyas las peticiones de la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, o el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, que en los últimos días insisten en la "necesidad" de apartar a las manifestaciones del centro de las ciudades.

Botella ha insistido hoy en que sería aconsejables cambios legales para proteger "entornos, que no bienes históricos" del centro de las ciudades. Y ha reiterado la necesidad de acordar espacios en la ciudad en los que se podrían limitar las manifestaciones, como ocurre en París, con tres criterios: los ejes estratégicos de transporte, las áreas de afluencia turística y las zonas históricas. Ayer, el titular de Interior abundó en esa misma idea: resultaría "muy atinado" cincunscribir el derecho constitucional a manifestarse a "un lugar específico", puesto que, a su juicio, "ningún derecho es absoluto".