ESCÁNDALO DE ESPIONAJE

Obama admite que la NSA necesita recuperar la confianza perdida

Los documentos filtrados por Snowden han puesto en entredicho a la Inteligencia norteamericana y han reabierto el debate sobre los derechos de la ciudadanía a la privacidad

LA HAYA / BRASILIA Actualizado: Guardar
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El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha admitido que la imagen de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) se encuentra seriamente dañada por las filtraciones del excontratista Edward Snowden pero ha defendido sus "buenas intenciones", asegurando que las actividades de los servicios de Inteligencia tienen límites.

Los documentos filtrados por Snowden, que han sacado a la luz múltiples actividades de cibervigilancia de la NSA, han puesto en entredicho a la Inteligencia norteamericana y han reabierto el debate sobre los derechos de la ciudadanía a la privacidad.

Obama, de visita en Europa, insistió ayer en La Haya en que "confía" en que las "buenas intenciones" de todos los que trabajan en los servicios de Inteligencia. En este sentido, descartó que se estén inmiscuyendo "en la privacidad de ciudadanos de a pie holandeses, alemanes, franceses o estadounidenses".

Sin embargo, el mandatario norteamericano admitió que ahora toca "recuperar la confianza", tanto de los Gobiernos señalados como víctimas del supuesto espionaje como -"lo más importante"- de la ciudadanía. Estos trabajos, reconoció Obama, no darán frutos "de la noche a la mañana".

Sobre el malestar generado entre algunos aliados europeos por la información contenida en los documentos filtrados por Snowden, Obama afirmó que este debate puede ser "molesto" pero declaró que los vínculos entre Estados Unidos y Europa siguen inamovibles. En este sentido, confirmó que las autoridades de Inteligencia de Estados Unidos colaboran con las de otros países para garantizar la máxima transparencia en las actividades de espionaje norteamericanas.

Cambios

La prensa estadounidense ha adelantado que la Administración Obama tiene previsto presentar un borrador de ley con el que espera poner fin a la recolección masiva de datos telefónicos por parte de la NSA, remitiendo la responsabilidad de almacenar los archivos a las compañías telefónicas.

El presidente no ha dado detalles de los posibles cambios, pero sí ha adelantado que permitirán compatibilizar la lucha contra "los peligros de un ataque terrorista" con la resolución de las "preocupaciones" que han cundido entre la población. "Quiero trabajar con el Congreso para asegurarnos de que seguimos adelante y pasamos rápidamente la nueva legislación", ha añadido el mandatario estadounidense.

"Punto de inflexión"

El exanalista Edward Snowden ha celebrado el anuncio de Obama sobre la reforma de los programas de espionaje y confía en que se convierta en "un punto de inflexión". En un comunicado publicado por la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés), Snowden ha insistido en que esta decisión "marca el comienzo de un nuevo esfuerzo para recuperar los derechos ciudadanos y recuperar el asiento de la ciudadanía en la mesa de gobierno".

En este sentido, Snowden ha dicho que ninguna de estas reformas habrían sido posibles sin las revelaciones. "Yo sabía que si se demostraba la existencia de los programas la vigilancia masiva inconstitucional de la NSA a los estadounidenses, no sobreviviría el escrutinio de los tribunales, el Congreso y el pueblo", ha sentenciado.

En cualquier caso, aunque entiende que el anuncio del presidente constituye un posible punto de inflexión, el exanalista de Inteligencia estadounidense -que se encuentra exiliado en Rusia- ha sugerido que las reformas son incompletas y reclama que sea un Tribunal quien se pronuncie sobre la ilegalidad de este tipo de programas de vigilancia masiva.