Fútbol | Primera División

Diego Costa acaba con la ansiedad rojiblanca

Un gol de Diego Costa en un partido espeso permite a los colchoneros mantenerse en lo más alto

MADRID Actualizado: Guardar
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Diego Costa, en una jugada a balón parado, tuvo que ser quien desatascase y acabase con la ansiedad del Atlético ante el Granada, en un partido clave para los rojiblancos en su complicada y larga pelea por el título. El delantero hispano-brasileño, no podía ser otro, se encargó de dar la victoria al líder con un remate de cabeza a la salida de un córner, cuando el Atlético estaba volcado sobre el área rival, en busca de un triunfo obligado ante una afición a la que de nuevo le tocó sufrir, porque, en su peor versión, el equipo de Simeone demostró excesivos nervios y evidenció un desconcierto desconocido en su defensa del liderato.

Superados por la presión de mandar en la Liga, los rojiblancos apenas crearon ocasiones ante un contrario inferior y ni siquiera cuando se adelantaron en el marcador fueron capaces de tener pausa y control. Al Atlético le empieza a pesar su condición de primero del campeonato en un momento clave de la temporada en el que ya se le reclama ganarlo todo, cuando no está acostumbrado a retos tan exigentes. Ante el Granada no podía fallar en el Calderón, preparado para festejar con su ‘Atleti’ una jornada más en lo más alto de la tabla, aunque con el equipo y sus aficionados tan habituados al pesimismo, hubo que esperar una hora para alejar la incertidumbre y la tensión, que no acabaron hasta el pitido final.

En un choque con continuas imprecisiones de un Atlético excesivamente presionado y acelerado, fue gracias a un córner como los rojiblancos encontraron el camino de la victoria. Andaba rondando en ese momento el gol el equipo local, aunque los de Simeone andaban negados en el último pase y en el remate. También Diego Costa, a quien, para marcar esta temporada el gol número 100 del Atlético -no los firmaba el equipo desde 1997-, se encargó de meter con rabia y contundencia una cabeza ganadora tras el saque de esquina lanzado por Sosa, el sustituto del ‘Cebolla’, nuevo en el once por las rotaciones llevadas a cabo por el técnico argentino. Aunque echase en falta a Koke y a Raúl García, que no salió hasta que el Atlético se puso en ventaja, el mal partido no fue sin embargo consecuencia de la alineación de Simeone, sino de la presión que acogotó a los rojiblancos ante un Granada bien plantado que jugó una primera parte muy disputada y llevó al ‘Atleti’ a estrellarse una y otra vez contra la defensa visitante.

El Atlético tiene que agradecer su trabajo en acciones de estrategia, porque cuando los encuentros se enredan peligrosamente, las faltas y los córners son armas de las que presume un equipo que, una vez más, ni jugó bien ni pudo explotar su contragolpe. También tiene muchos problemas este equipo con el balón en su poder, aunque ante el conjunto nazarí le duró muy poco entre tantísimos errores y prisas, pero cuando se decidió a ir a por el partido, como ocurrió en la jornada anterior ante el colista, aunque entonces se vio beneficiado por una expulsión, le dio resultado. Tuvieron que padecer los colchoneros, ya que su ausencia de temple y autoridad no les permitieron cerrar un partido demasiado sufrido que acabó con los gritos de «¡Atleti! ¡Atleti!» retumbando en el Calderón. A falta de fútbol y tranquilidad, el liderato sigue pasando por el sacrificio y los goles de Diego Costa. Todo un éxito a estas alturas de curso para continuar soñando.