FÚTBOL | primera división

El Atlético cumple en superioridad

Los rojiblancos sentencian al colista en cinco minutos de contundencia tras la autoexpulsión de Brian Rodríguez

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Hubo que esperar a un disparo al poste del Betis al comienzo de la segunda parte y a la autoexpulsión de Brian Rodríguez para que, en superioridad numérica y, después de mucho sufrimiento y dudas del Atlético, los rojiblancos cumpliesen con lo exigido en el Villamarín y sentenciasen al colista en cinco minutos de contundencia. Poco después de que el delantero uruguayo del Betis se ganase la segunda amarilla por una mano incomprensible, aunque en ese momento el equipo de Simeone ya estaba lanzado a por el partido, un derechazo lejano de Gabi despejó el camino del Atlético hacia una victoria que era obligada para mantener vivas sus opciones a la Liga. Diego Costa, a quien se le anuló un golazo legal antes de la media hora, fue quien se encargó de certificar un triunfo que estaba cantado para los colchoneros desde que el Betis se quedó con 10, cuando hasta entonces el conjunto verdiblanco había plantado cara, aunque le faltó ambición cuando un punto ante el aspirante al título no le valía para evitar el descenso.

Tras un primer tiempo muy pobre de ambos equipos, en el que quien se jugó la roja fue el brasileño Paulao en su caza a Diego Costa, mientras el colegiado se desentendió de las acciones violentas, respiraron los rojiblancos en cuanto Brian cometió una torpeza que resultó decisiva. Aún más que el lanzamiento al palo de Juan Carlos nada más arrancar la segunda mitad. Ahí pudo complicarse la victoria del Atlético, cuya clara apuesta era aprovecharse tras el intermedio del cansancio de un Betis meritorio sólo durante 45 minutos, después del enorme desgaste físico y anímico que tuvo que soportar en el ‘euroderbi’. Con tantas limitaciones y tan inferior al Atlético, lo lógico es que el conjunto de Calderón no aguantase. Tuvieron su gran ocasión los verdiblancos, después de ser beneficiados por el asistente que evitó el 0-1 en el minuto 23, con ese remate cruzado que se estrelló en la madera, pero todo el trabajo se arruinó al quedarse con uno menos.

Como era previsible, al Atlético le costó triunfar en el Villamarín, porque con el Betis ya agonizante y, tras el reciente varapalo continental, los sevillanos quisieron ofrecer una buena imagen -sólo ocurrió unos minutos durante un sorprendente inicio- ante un rival que, aunque sin brillo y, en otro choque soporífero, mantiene su fútbol práctico, de casi plena eficacia ofensiva. En el Villamarín, en un duelo que recordó en sus sensaciones por momentos a la derrota que el Atlético sufrió hace un mes y medio en Almería, se sobrepuso a la adversidad en forma de gol mal anulado, para tras el descanso dar un paso al frente y mostrar por fin ambición. Con paciencia en un primer período plagado de interrupciones y faltas en el que el fútbol de ambos fue nulo. Después, con pegada, aprovechando que el Betis ya se estaba tambaleando ante el empuje rojiblanco incluso antes de la expulsión de Brian. No tuvo el Betis un segundo golpe de suerte con la pelota que acabó en el poste, y con un jugador menos ya le resultó imposible frente a este Atlético al que cada vez le cuesta más ganar. Sin jugar bien sumó otros tres puntos de oro. Suficiente para seguir agarrado al sueño.