![](/RC/201403/20/Media/NF0BTXD1--300x400.jpg?uuid=631b5380-b059-11e3-a758-e02eb41a9062)
Un derrumbe desplazó el gas que mató a los mineros de León
La Comisión Regional de Minas remite su informe al juzgado que investiga el siniestro de octubre
MADRID Actualizado: GuardarUn colapso brusco en una bóveda provocó el hundimiento del carbón y el posterior desplazamiento del gas metano a la galería donde estaban trabajando los seis mineros que fallecieron asfixiados el pasado 28 de octubre, en la explotación Pozo Emilio del Valle en Llombera de Gordón (León).
Esta es la conclusión del informe final de la Comisión Regional de Minas que recoge que las causas del accidente en la planta siete del macizo de la Hullera Vasco-Leonesa y que ha sido entregado al Juzgado de León que investiga los trágicos hechos.
Según los expertos, el siniestro se produjo por "un colapso brusco de la bóveda del post-taller de la explotación", lo que provocó el consiguiente hundimiento del carbón situado por encima, "que rellenó el hueco creado en ese post-taller". Ese hueco estaba ocupado por gas con un alto porcentaje de metano, que se desplazó e invadió la galería donde se encontraban los mineros que fallecieron "a causa de asfixia" súbita.
Esa acumulación de metano producida por el derrumbe se vio incrementada por la caída de la capa de carbón superior, que a su vez iba acompañado de más gas, lo que hizo que nivel oxígeno "bajase de forma instantánea hasta el uno por ciento".
Se trata de "dos fenómenos consecutivos causados en muy poco espacio de tiempo", que se desencadenan por un "fenómeno gaseodinámico producido por el asentamiento de la capa de carbón superior" de esa zona de la explotación, explicó el director general de Energía y Minas, Ricardo González Mantero.
Galería maldita
Como medida preventiva, el macizo siete de Pozo Emilio "permanecerá cerrado" y por el momento no se contempla "ni a medio, ni a largo plazo" que pueda reabrirse y se continúe extrayendo carbón. "No descarto que se pueda dejar cerrado para siempre", agregó González Mantero.
Sin embargo, la Hullera Vasco-Leonesa, propietaria de la explotación, había solicitado que se declare el macizo siete de "nivel cuatro" lo que requería medidas de seguridad excepcionales para llevar a cabo su explotación, ya que sería considerado más peligroso para los trabajadores. También ha propuesto la declaración de este espacio de la mina como "sospechoso de desprendimiento instantáneo".
El director General de Energía y Minas aclaró que aunque hay medidas que pueden mejorar la protección de los trabajadores, "no hay medidas de seguridad que hubieran podido evitar el accidente" del 28 de octubre en torno a las 14:00 horas, en el que también resultaron heridos otros cinco mineros por inhalación de gas.