Fútbol

Guardiola: «Cada vez que dejaba a Messi en el banquillo se armaba el lío»

«Puedes llegar a situaciones donde la diversidad también puede ser destructiva», asegura el entrenador del Bayern

MADRID Actualizado: Guardar
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El antiguo entrenador del Barcelona, poco dado a conceder entrevistas, ha respondido a varias preguntas en el marco de una campaña publicitaria de Audi (patrocinador y propietario de un 9,09% del Bayern del Múnich). «Con el Barcelona ya lo había ganado todo, tanto como jugador como entrenador. Y me di cuenta que al equipo le estaba resultando cada vez más difícil», recordó el técnico sobre su etapa precedente. «Fuimos increíblemente exitosos. Catorce títulos en sólo cuatro años, fue el mejor periodo en toda la historia del club, pero eso puede ser también una losa. Encontré, progresivamente, dificultades para motivarme a mí mismo y al equipo», analizó. No obstante, según el catalán, la razón principal de que se marchara del equipo fue personal: «Si ya no puedes motivar a tus jugadores, como entrenador, sabes que ha llegado el momento de marcharse».

A la hora de analizar su trabajo, el preparador español remarca las posibilidades que le han ofrecido los grandes equipos han podido llegar a ser negativas. «Con muchas estrellas en la alineación, como tenemos actualmente en el Bayern de Munich o en mi anterior equipo el FC Barcelona, puedes llegar a situaciones donde la diversidad también puede ser destructiva. Todo el mundo quiere jugar, pero sólo puedes poner a once jugadores en el campo a la vez. A los que deje como suplentes son los que probablemente no estarán contentos con mi decisión. Y entonces, está la presión, por parte de la prensa y de los fans, de tener que seleccionar a determinados jugadores. Cada vez que dejaba a Messi en el banquillo, por ejemplo, se armaba el lío en Barcelona».

Dentro de los aspectos negativos de su carrera, Guardiola destacó en el Barça una contrariedad que se produjo en el terreno de juego contra Jose Mourinho. «Ha habido momentos de mucha tristeza. Como si los focos, de repente, se hubieran apagado. Cuando el Barcelona, en 2012, cayó en semifinales de la Liga de Campeones contra el Chelsea fue uno de ellos. Éramos mucho mejores que nuestros rivales, pero concedimos un gol innecesario en la vuelta y antes que nos diéramos cuenta estábamos eliminados. Aquello supuso una gran derrota para mí. Me sentí como si no pudiera volver a levantar a mi equipo», rememoró el actual entrenador del Bayern.