El Chelsea, muy superior a un apático Galatasaray

El Chelsea confirmó en Londres su superioridad ante un decepcionante Galatasaray para alcanzar los cuartos de la ‘Champions’ en un partido muy serio y cómodo del equipo de José Mourinho. Los ‘bleus’ dejaron sentenciada la eliminatoria ya en el primer tiempo, pero nunca se conformaron con el resultado, y la victoria se quedó muy corta. Los turcos, en cambio, sólo lanzaron una sola vez entre los tres palos, ya al final, en el minuto 90 (Drogba), pese a que estaban obligados a marcar en Stamford Bridge tras el empate con goles de Estambul.

En el reencuentro de Drogba con Mourinho y en el regreso del delantero al estadio del Chelsea, el triunfador fue otro artillero africano, el ‘abuelo’ Eto’o, de quien ser burló el técnico portugués en vísperas del choque de ida. Eto’o le ganó en Stamford Bridge el puesto de titular a Fernando Torres -autor del 0-1 en Turquía- y el camerunés aprovechó la primera ocasión que se le presentó para responder también a un entrenador que se queja de no tener a un goleador en su plantilla. El ‘Niño’ sustituyó a Eto’o para jugar los últimos cinco minutos y también dispuso de su oportunidad, pero no tuvo eficacia.

Aunque al Chelsea le faltó mucho acierto en el remate contra un rival que con su apatía fue incapaz de darle algo de emoción al choque, a los ingleses les bastó la pegada de Eto’o y un córner al filo del descanso para sepultar a los turcos. No le importó en absoluto al conjunto de Mourinho ceder la pelota en muchos momentos. Salvo en un breve período de la primera mitad, los ingleses siempre tuvieron el encuentro bajo control y, con su contragolpe y su capacidad a balón parado, aparte de su competitividad ante un enemigo distraído y derrotado de antemano, nunca vieron peligrar la eliminatoria.

Se equivocó Mourinho al aventurar que el pase a la siguiente ronda no estaría resuelto en 45 minutos, porque dado que el Chelsea salió muy concentrado desde el inicio y cogió muy pronto desprevenido al equipo de Roberto Mancini, el camino quedó muy pronto despejado para un equipo que afrontó un choque bastante más plácido de lo que se preveía. Con más contundencia ofensiva, el Galatasaray habría encajado una merecida goleada en Londres, porque no plantó cara al sólido Chelsea y le faltó carácter y ambición.