
Pedro Mouriño: «La consulta de Crimea ha sido limpia»
El empresario gallego, presidente y consejero delegado de Mediasiete Publicaciones S.A., es uno de los observadores que han acudido para verificar la marcha del referéndum independentista
SIMFERÓPOL Actualizado: GuardarEl empresario gallego, Pedro Mouriño, presidente y consejero delegado de Mediasiete Publicaciones S.A. es uno de los observadores que han acudido para verificar la marcha del referéndum celebrado el domingo en Crimea para la incorporación de la península a Rusia. La publicación ucraniana “Kiev Post” acusa a Mouriño y a los otros 29 observadores “invitados por Moscú” de haberse “autoproclamado”.
-¿Ha sido limpia la votación?
-Sí, yo creo que sí, indudablemente.
-¿Cómo discurrió la consulta?
-Con absoluta normalidad y tranquilidad. He estado en Saki y Evpatoria (oeste de Crimea), en donde, de 80.000 personas, votaron 60.000. He visto una tranquilidad excesiva. Ante de venir desde España, creí que iba a haber una situación más convulsa con presencia de policías, militares o paramilitares y no he visto nada de eso. No he visto presión militar.
-¿Qué es lo que han hecho ustedes en concreto?
-Verificarlo todo. Al principio te reúnes con las autoridades, los responsables de las comisiones electorales y asistes a la constitución de las mesas. Luego compruebas que no hay irregularidades o intimidación a los votantes, vemos si se ha constituido correctamente el censo, si los colegios cuentan con cabinas de voto y papeletas suficientes. Miras si todos los aspectos técnicos están en orden.
-Las críticas han venido fundamentalmente por la fase previa al referéndum por la campaña electoral, en lo que no ha habido, aquí al menos en Simferópol, ni un solo cartel defendiendo las tesis contrarias a la incorporación a Rusia.
-Nosotros mismos preguntamos cómo han podido organizar deprisa y corriendo, en solamente 15 días, la consulta y nos dijeron que han contado con la ayuda de un enorme contingente de voluntarios. Nuestra misión ha sido verificar el desarrollo del propio referéndum, no su fase previa.
-Pero la fase previa es fundamental para valorar el conjunto de un proceso electoral.
-Efectivamente en este aspecto ha habido controversia. Muchos países como EEUU y los de la UE, no han reconocido el referéndum, De hecho, la legislación de Ucrania no permite una consulta de tal tipo. Sin embargo, los argumentos a favor de ilegalizar el referéndum no son claros porque la pregunta es si en Ucrania existe un Estado de Derecho. ¿Es legal al cien por cien el gobierno de Kiev? Eso es lo que nos tiene que dar la respuesta a si el referéndum es legal o no. Yo creo, desde mi punto de vista, que el Gobierno de Kiev tiene elementos que podrían cuestionar su legalidad al cien por cien y, a partir de ahí, se quiebra este Estado de derecho y surgen fisuras como la convocatoria de este referéndum.
-¿Ustedes en calidad de qué han venido al referéndum?
-En calidad de observadores independientes. Tenemos la credibilidad que otorga nuestra honorabilidad. Habrá quien nos tenga muy en cuenta habrá quien no. Hacemos nuestra observación y no nos consideramos poseedores de la verdad absoluta.
-¿Y no cree que este referéndum debería haber sido verificado por observadores de la OSCE?
-Sí, cuantos más observadores haya mejor. Pero, si las organizaciones internacionales cuestionan la legitimidad de la consulta, es normal que no envíen delegación. Además, estas delegaciones, aún siendo internacionales, tienen muchos puntos cuestionables. Por ejemplo, los observadores de la OSCE suelen ser diputados de distintos parlamentos nacionales y siempre, en la mayoría de los casos, en el noventa y tantos por ciento, acuden de países limítrofes con Rusia, por ejemplo de Lituania y Polonia, que tienen un punto de vista muy parcial en las relaciones con Moscú y en la aproximación al conflicto. Mantienen posiciones marcadamente antirrusas.
-Una de las quejas planteadas ha sido que ha habido mucha gente, por ejemplo los tártaros, que no han sido incluidos en el censo electoral.
-Nosotros no tenemos información que contradiga lo que nos dicen las autoridades. Ya le digo que en donde estuvimos nosotros votaron 60.000 sobre una población de 80.000. Esa diferencia es homologable, incluso en casos como España, son gente no incluida en el censo al ser menores de 18 años. No es una cifra descabellada. Los tártaros no han acudido a las urnas o se han abstenido, pero ha habido ucranianos que han votado a favor de la integración en Rusia.
-¿Cómo explica eso?
-Porque creen que con Rusia irán mejor las cosas en Crimea desde el punto de vista económico. Ahora en la península hay una situación de estancamiento económico y consideran que con un país más potente, como es el caso de Rusia, las cosas se solucionarán. La gente no ve en esto geopolítica, sino el día a día.