Contador repite victoria en la Tirreno-Adriático y logra el liderato
El español aventaja a Nairo Quintana en más de dos minutos
ROMA (ITALIA) Actualizado: GuardarEl español Alberto Contador ganó la quinta etapa de la Tirreno-Adriático este domingo en Guardiagrele y se hizo con el liderato de la prueba en detrimento del polaco Michal Kwiatkowski.
Contador, del equipo Tinkoff, ya había ganado la cuarta etapa el sábado, un recorrido de 244 kilómetros entre las localidades de Indicatore y Cittareale Selvarotonda.
Como en sus mejores tiempos, Contador plantó a sus compañeros de escapada en el temido 'muro' de Guardiagrele, los últimos 1.500 metros de la etapa. En ese grupo no estaban los otros candidatos a la victoria final, que se habían quedado antes. Con una etapa llana por disputar el lunes, un recorrido de 189 kilómetros entre Bucchianico y Porto Sant'Elpidio, y una contrarreloj final de 9,1 kilómetros, Contador tiene en sus manos 'la carrera de los dos mares'.
El español vuenta con dos minutos y ocho segundos de ventaja sobre el segundo clasificado, el colombiano Nairo Quintana (Movistar), y 2:15 respecto al checo Roman Kreuziger. Kwiatkowski, líder hasta este domingo, se derrumbó y cruzó la meta a más de seis minutos. El polaco ya había sufrido en la víspera para defender el 'maillot' de líder ante el buen estado de forma de Contador, vencedor de la etapa, que le había dejado en el ascenso al Passo Lanciano, el gran puerto de la etapa (1.306 metros). El checo Kreuziger, séptimo en la etapa, ascendió a la tercera plaza por delante del colombiano Julián Arredondo, noveno este domingo. El quinto puesto de la general es para el francés Jean-Christophe Perraud.
En el camino hacia la victoria Contador se marchó solo en la búsqueda de los cuatro escapados; Simon Genschke, David de la Cruz, Ben Rey y Adam Hansen, tras dejar antes a Quintana, Péraud y Pozzovivo. En el 'muro' del Guardiagrale, a 600 metros de la meta, con 22% de desnivel y picos del 30%, el dos veces ganador del Tour logró descolgar al último resistente, Genschke, y dar un golpe sobre la mesa en la Tirreno-Adriatico.