El Atlético muestra grandeza ante el Milan
El equipo rojiblanco somete a los italianos y regresa a cuartos de la 'Champions' 17 años después, agarrado a su eficacia y su fe
Actualizado: GuardarTodo lo que venga a partir de ahora ya es un regalo para el Atlético de Madrid, que mostró grandeza en el Calderón frente al Milan para regresar a los cuartos de final de la Copa de Europa 17 años después. Un éxito para el bloque de Simeone, que sacó en San Siro gran parte de su pasaporte entre los ocho mejores del continente y ante su afición certificó su notable superioridad frente a un rival que, en horas bajas, fue noqueado por el trabajo colectivo y el buen juego de los rojiblancos. El 'Atleti' puede seguir soñando en la 'Champions', una competición a la que no estaba llamado pero en la que sigue demostrando una sorprendente autoridad, gracias a la contundencia de un delantero letal que ya suma siete goles en cinco partidos, y a la capacidad de trabajo y al orden de un grupo agarrado a su eficacia y su fe. Simeone estaba en el campo la última vez que el Atlético alcanzó los cuartos de la 'Champions' y ahora está al frente de un equipo que no deja de crecer y madurar. Tras someter al Milan con una 'manita' en la eliminatoria, ahora son los rivales lo que deben temer en el sorteo a los rojiblancos, que tras el descanso borraron del terreno de juego a un siete veces campeón de Europa y aprobaron con nota alta un exigente examen en una noche histórica.
La fortuna también está de lado del Atlético, porque no pudieron llegar en mejor momento los dos primeros goles para un equipo que sólo pasó por un período de apuros en la primera parte cuando, tras echarse demasiado atrás, algo muy habitual en el equipo de Simeone cuando está con ventaja, encajó un tanto en una llegada puntual del Milan que reflejó el desconcierto y los nervios de los locales. Sin embargo, ahí volvió a aparecer la fortuna, ya que cuando peor lo estaba pasando el Atlético el disparo desde la frontal de Arda Turan pegó en Rami y los rojiblancos pudieron irse así al descanso con los fantasmas alejados. Así se puso fin al sufrimiento de un equipo que arrancó muy bien, presionando e incluso mandando ante tan experimentado enemigo, y muy pronto se encontró con el marcador a favor gracias a un remate acrobático de Diego Costa. Con un robo de Gabi, un genial centro de Koke y una zurda espectacular del hispano-brasileño el Atlético se puso muy temprano por delante y ello permitió que, durante una fase inicial -al igual que en todo el segundo tiempo- los colchoneros incluso disfrutasen frente a un rival muy contemporizador.
Fue saltar el Atlético a su terreno y, con el mismo once que en Milán , con la única excepción del recuperado Filipe Luis por el poco fiable Insúa, comenzó a dar muestras de que afrontaba un partido decisivo dispuesto a mostrar las credenciales de equipo solidario y sacrificado que le ha llevado hasta tan altas expectativas. En campo contrario, entregado al despliegue y al robo, el bloque de Simeone le enseñó su cara más autoritaria y de trabajo táctico para que los italianos, casi sin darse cuenta, encajasen un gol de los que duelen. El contundente Diego Costa certificaba a la primera la efectividad de los rojiblancos. El Atlético ya tenía lo que buscaba y al Milan se le rompía gran parte de su plan, pero aun con el marcador a favor los de Simeone aguantaron más que de costumbre antes de replegarse y poner cerca a la portería de Courtois, al que no se le vio casi hasta la media hora.
El Atlético no dejaba de entrar por la banda derecha, aprovechando la debilidad de Emanuelson y, aunque no gozaba de oportunidades claras, tenía el temple y el mando necesarios para impedir que el Milan equilibrase el duelo. Sin embargo, se produjo lo previsible, que los locales se tirasen hacia atrás, y el Milan , aunque negado en el medio campo, tenía suficiente delante a dos armas de talento, Kaká y Balotelli, para dar algún susto. En una subida contada del Milan , aunque cuando ya el Atlético había cedido iniciativa y campo, el exmadridista puso la cabeza para recortar distancias. El empate provocó que, más que por méritos de los italianos, por deméritos de los españoles, el 'Atleti' se descentrase y empezase a jugar con fuego. Kaká tuvo un segundo remate con la testa en una ocasión inmejorable que puso el nudo en la garganta del Calderón mientras los de Simeone no encontraban la manera de salir de la cueva y respirar. Sin opción de salir con peligro a lo verdaderamente le gusta. Al contraataque.
Sin embargo, este Atlético que no está unido a la dinámica de los perdedores encontró un premio inesperado con el gol de chiripa de Arda Turan cuando el equipo ya pensaba en el descanso para reactivar ideas y físico. Llegó el segundo y Simeone y los suyos se vieron liberados, lo que permitió que los rojiblancos afrontasen la segunda mitad con el mismo espíritu, ánimo y ambición que la primera. Con hechuras de equipo verdaderamente grande y mucha competitividad. Tuvo la oportunidad el Atlético para sentenciar definitivamente, y aunque el tercero tardó en llegar, y debió ser a balón parado, con otra diana de su goleador 'tapado', Raúl García, acabó pasando por encima del Milan con otro gol enorme de un Diego Costa que tiene tanto hambre como este 'Atleti' que no deja de alimentar su confianza.