Las autoescuelas advierten de que peligra el permiso por puntos

El Grupo Popular en el Senado ha introducido una enmienda en el texto de la reforma de la Ley de Seguridad Vial que obligará a los conductores a realizar, además de un curso de sensibilización, una prueba en la Jefatura de Tráfico para recuperar parcialmente los puntos de su carné. La medida, que será votada el miércoles en el pleno del Senado con el texto que será devuelto al Congreso de los Diputados, ha provocado el rechazo de la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) que considera que este sistema “supondrá un mayor desembolso para el ciudadano, además de ser de peor calidad, e incluirá un examen cuando se trate de recuperar los puntos o exista una sentencia judicial de por medio”.

En la actualidad, la legislación vigente solo exige pasar un examen la Jefatura de Tráfico cuando el conductor haya perdido todos los puntos de su carné.

La Confederación teme que los cambios que el Partido Popular pretende introducir en la ley “repercutan negativamente en la seguridad vial, dado el papel crucial desempeñado por los cursos de sensibilización y reeducación vial a la hora de modificar la conciencia y el comportamiento de los infractores reincidentes”.

La junta directiva de la CNAE anunció que “utilizará todos los medios legales” a su alcance para que los cursos de sensibilización y reeducación vial de permiso por puntos, “se den únicamente en todas aquellas autoescuelas que reúnan los requisitos adecuados”. Además, defenderá que los cursos sigan siendo impartidos por profesores de formación vial debidamente preparados.

Desde las autoescuelas pretenden que en los cursos “no se pierda el espíritu al que obedeció su creación”, que es la reeducación de los infractores reincidentes, y que unos test de examen “memorizados de cualquier manera no sean el único método de supervisión de la efectividad de los cursos”. Pero, además, la CNAE reclama que el examen “no entrañe un sobrecoste para el ciudadano y que, para hacerlo, no tenga que esperar indefinidamente el aviso de las autoridades”. “Muchas jefaturas carecen hoy de medios humanos suficientes incluso para llevar a cabo la tarea cotidiana de examinar a los aspirantes a conductores; en algunas provincias hay retrasos de más de un mes en los exámenes de circulación”, explican.

Además reclaman que centros estén obligados a iniciar un curso como máximo dentro de los quince días siguientes a la solicitud del servicio por parte del ciudadano y que el ciudadano no tenga que desplazarse más de 20 kilómetros desde el lugar de residencia hasta el centro más cercano, tanto para hacer el curso como para examinarse.