Nerea Llanos, nueva secretaria general del PP vasco
Arancha Quiroga ha elegido a la parlamentaria vizcaína en una decisión pactada para cerrar la pugna interna que desangraba a los populares
VITORIA Actualizado: GuardarFumata blanca. La presidenta del PP vasco, Arantza Quiroga, ha elegido a la parlamentaria vizcaína Nerea Llanos como nueva secretaria general, en una decisión pactada con el aparato alavés para cerrar la pugna interna que desangraba a los populares. La designación de Llanos, escenificada esta tarde en la sede de Vitoria con la presencia de la plana mayor del partido, permite rebajar los ánimos de camino al congreso que arranca mañana en el Kursaal donostiarra. En su primera imagen de unidad tras la refriega, la dirección de la formación conservadora ha presentado también el nuevo organigrama.
Llanos era la apuesta original de Quiroga como recambio del alavés Iñaki Oyarzábal al frente de la secretaría general. Sin embargo, se vio en la obligación de aparcar su nombre e, incluso, a descartarlo por la virulencia del pulso que ha librado con el influyente sector alavés de Alfonso Alonso, que exigía un recambio procedente de su territorio. La falta de acuerdo llevó a la presidenta a buscar una alternativa en el concejal de Vitoria Manuel Uriarte, quemado por las presiones de sus compañeros de filas.
Con un terremoto a las puertas del congreso, la dirección nacional de Génova ha intervenido hoy para intentar evitar la guerra abierta en el cónclave. La propia secretaria general, Dolores de Cospedal, ha lanzado este mediodía desde Dublín un mensaje de apoyo a Quiroga para que pueda nombrar un secretario general de su "confianza". Con "consenso", como le pedía Álava, pero de su «confianza».
El mensaje, que podría conllevar un reproche soterrado al exceso de beligerancia de la ejecutiva alavesa que lidera Alonso, ha ayudado a desbloquear la situación. Desde primera hora de la mañana, Quiroga ha negociado en el Parlamento vasco con sus barones la búsqueda de una salida con el mayor consenso posible, en unas conversaciones en las que no ha participado directamente Alonso.
El desenlace no se ha hecho esperar. Quiroga ha tenido "manos libres" para nombrar a su 'número dos', puesto para el que ha recuperado su primera propuesta: Nerea Llanos, presidenta a su vez de la comisión organizadora del congreso. Tras una crisis sin precedentes y muchos daños colaterales pendientes de evaluar, la líder de los populares ha logrado imponer su criterio, pese a las resistencias del influyente sector alavés. El nombramiento podría ser interpretado como un gesto al sector vizcaíno que ha arropado a Quiroga desde su acceso a la presidencia. Pero también como un varapalo a los alaveses, en la intención de Quiroga de acabar con el control que cree que Alonso ejerce en el partido desde Madrid como portavoz en el Congreso de los Diputados.