CRISIS POLÍTICA EN EUROPA DEL ESTE

El Consejo de Seguridad evoca el fantasma de Hungria y Checoslovaquia

EE UU, Francia y Reino Unido critican con dureza a Rusia y comparan su actitud con las invasiones sovieticas de 1956 y 1968

NUEVA YORK Actualizado: Guardar
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Estados Unidos, Francia y el Reino Unido criticaron hoy duramente a Rusia en el Consejo de Seguridad de la ONU por su intervención en Ucrania, de la que dijeron que se basa en argumentos imaginarios, y los dos últimos países incluso llegaron a comprarla con las invasiones soviéticas de 1956 y 1968 en Europa.

La presencia de tropas rusas en Ucrania es "la respuesta a una amenaza imaginaria", afirmó la embajadora estadounidense ante la ONU, Samantha Power, durante una nueva sesión de urgencia del Consejo de Seguridad, que discutió la crisis en el país del este de Europa. Power insistió en que "no hay pruebas" de los argumentos rusos acerca de la necesidad de defender a la minoría rusófona en el este de Ucrania y que tampoco tiene base legal la justificación de que el expresidente ucraniano Víktor Yanukovich ha solicitado la intervención a Rusia.

En este sentido, recordó que solo el parlamento ucraniano tiene la facultad de autorizar la presencia de tropas extranjeras en el territorio nacional. Power insistió en que Estados Unidos "está dispuesto" a trabajar con Rusia y el Consejo de Seguridad para atender las preocupaciones de Moscú sobre la minoría rusófona en Ucrania.

"No es una misión de defensas de los derechos humanos y no es una intervención solicitada", afirmó. Por ello, dijo que la solución a la crisis "no es difícil", y pasa por la retirada inmediata de las tropas rusas y el despliegue rápido en Ucrania de mediadores internacionales y observadores de la situación de los derechos humanos.

Los embajadores francés y británico compararon la acción rusa en Ucrania con las invasiones soviéticas de Hungría (1956) y Checoslovaquia (1968). "Acabamos de oír la voz del pasado", afirmó el representante francés, Gerard Araud, en referencia a las palabras de su colega ruso, Vitaly Churkin,

Araud recordó que tenía quince años en 1968 durante la invasión de Checoslovaquia y dijo que los argumentos rusos escuchados hoy "son la misma justificación" que entonces. Añadió que el hecho que "nadie puede cuestionar" es que "el ejército ruso ocupa Crimea, territorio ucraniano, en contra de la voluntad del Gobierno ucraniano y en violación de la legalidad interna", mientras que "no se amenaza a las poblaciones rusas", algo que "solo es un pretexto".

Para Araud, la actitud rusa supone que mantiene el mismo concepto que tenía en 1968 al considerar que algunos países tienen "soberanía limitada" respecto a Moscú. El embajador británico, Mark Lyall Grant, consideró "claro" que los argumentos rusos "han sido simplemente fabricados para justificar su ocupación". "Esto no es 1968 o 1956, la era en la que un país podía suprimir la democratización de un vecino", recalcó Lyall Grant, quien recordó que las bolsas rusas han sufrido hoy fuertes pérdidas. "Rusia no debe sorprenderse" de que su imagen política y economía "ha sufrido", añadió.

Por su parte, Rusia aseguró que el depuesto presidente ucraniano, Víktor Yanukóvich, le ha pedido que intervenga para estabilizar la situación en el país, que se encuentra "al borde de la guerra civil". El embajador ruso, Vitaly Churkin, aseguró que Yanukóvich ha escrito al jefe del Kremlin, Vladimir Putin, para que utilice al Ejército con el fin de restaurar la "paz, la ley, el orden y estabilidad"