La justicia vende por siete millones el chalé de lujo de Díaz Ferrán en Mallorca
Fue embargado para responder de las deudas con los acreedores de Marsans y tiene más de 1.000 metros cuadrados, además de embarcadero y piscina privados
MADRID Actualizado: GuardarLa Audiencia Nacional ha autorizado la venta del chalé de lujo que Gerardo Díaz Ferrán, expresidente de la CEOE y anterior dueño de Viajes Marsans, poseía en la localidad mallorquina de Calviá, según informaron este lunes fuentes jurídicas. El importe final de la operación ha sido de 7.06 millones de euros (gastos incluidos), si bien la administración concursal que tramita la quiebra del citado grupo empresarial sostenía que tenía una oferta todavía mayor.
Tras estudiar las tres propuestas de compra presentadas, el juez instructor del caso, Eloy Velasco -con el apoyo de la Fiscalía Anticorrupción-, dio por buena la oferta de la inmobiliaria Bijansur, dado que las otras dos “no especifican qué gastos o comisiones habría que deducir en su caso del precio ofrecido". De hecho, una de ellas (de 6,5 millones) advertía de forma expresa de que “cualquier impuesto, gasto, honorario, comisión o concepto adicional que pudiera gravar la operación deberá ser adicionalmente asumido por la parte a quien corresponda”.
El chalé en cuestión, junto a su parcela, ocupan una extensión de 1.248 metros cuadrados y está junto al mar; de hecho, dispone de piscina y embarcadero privados. No obstante, sobre el inmueble pesa aún una hipoteca de 3,3 millones de euros, amén de otros gastos pendientes de pago (630.000 euros entre inmobiliaria, tasadora, arquitectos y otros asesores). Por ello, el juez estima que finalmente serán cerca de tres millones líquidos los que pasen a engrosar la masa concursal en el procedimiento para satisfacer a los acreedores de Marsans.
Posible alzamiento de bienes
En realidad, el inmueble no estaba a nombre de Díaz Ferrán desde noviembre de 2011, tras haber sido traspasado a la sociedad patrimonial de su hermano Manuel. El instructor y la Fiscalía sospechan que fue una quiebra fraudulenta para que el primero pudiera eludir sus responsabilidades pecuniarias. Para ambos, se trataría de un elemento más dentro del posible alzamiento de bienes en que el empresario habría incurrido antes y después de la quiebra de Marsans, al objeto de ocultar un patrimonio inmobiliario valorado en casi 88 millones de euros, según la Policía.
Gerardo Díaz Ferrán, que ya recibió una primera condena a dos años y dos meses de cárcel por un delito de fraude fiscal en la compra de aerolíneas argentinas, se encuentra a un paso de sentarse en el banquillo de los acreedores por el caso de Viajes Marsans, por cuya quiebra “dolosa” ya fue declarado culpable el verano pasado.
Según el juez Velasco, el expresidente de los empresarios españoles y Angel de Cabo, liquidador de empresas –ambos en prisión desde diciembre de 2012-, urdieron una trama de tipo mafioso `para provocar la suspensión de pagos y posterior cierre del citado ‘holding’ turístico. Por ello, les imputa –junto a otras nueve personas más- los delitos de insolvencia punible, organización criminal y blanqueo de capitales.