Internet hasta en las farolas
Utilizar los postes de luz como antenas de telefonía y datos. Esa es la idea que han traído Ericsson y Phillips al Mobile World Congress
BARCELONA Actualizado: GuardarSe espera que entre 2014 y 2015, la mitad de la población mundial cuente con un teléfono inteligente, conectado a internet. Mientras los 'smartphones' y las tabletas crecen como la espuma, también lo hacen los usuarios que apuestan por contratar tarifas de Internet de mayor precio y mayores prestaciones para sus terminales. Con la tecnología 5G en un lejano horizonte, el 4G -que ofrece velocidades de descarga de hasta 100 megas por segundo- ha aumentado el tráfico de datos en los dispositivos móviles en unas ciudades cada vez más inteligentes y donde el día de mañana hasta los coches estarán enchufados a la 'red'.
A la vez que satisfacer la creciente de la demanda de los usuarios en estos aspectos puede resultar en ciertas ocasiones un reto para los teleoperadores, también puede ser una nueva y generosa vía de ingreso. En este nuevo escenario, Ericsson ha formado un curioso tándem con una firma holandesa especializada en proyectos eléctricos, Royal Phillips, para desarrollar un sistema de alumbrado público que ahorre en la factura de los diferentes ayuntamientos pero, a su vez, sirva a modo de antenas de datos y telefonía.
"Esta innovación es una solución para que las personas tengan éxito en una sociedad como la actual, hiperconectada", afirmó Hans Vestberg, responsable máximo de la firma sueca de redes, quien añadió también que sus investigación aseguran "que la conectividad en las ciudades es uno de los cinco factores principales a la hora de medir la satisfacción de la vía en la ciudad".
Zero Site, como ha sido bautizado el proyecto, empezará a ser testado este año en una ciudad norteamericana, cuyo nombre no han querido desvelar los responsables del proyecto. El prototipo, en el que se lleva dos años trabajando, es una farola que incluye una lámpara LED y que en lo alto del poste incluye una pequeña antena. Esto puede resultar especialmente efectivo ante una eventual avería, ya que la red contaría con más puntos que el actual sistema.
Además el tipo de bombilla escogida podría aportar hasta un ahorro del 80% a las ciudades que instalen el sistema si lo combinan con soluciones inteligentes de la gestión de datos.