La gran lección de Míchel
El abnegado Olympiacos desnudó a un apático Manchester United y ve los cuartos como un sueño posible
Actualizado: GuardarMíchel tiene un poco más cerca poder ver cumplido su sueño de medirse al Real Madrid de su alma en cuartos de final de la Liga de Campeones. Con un excelente planteamiento táctico del técnico español, el humilde Olympiacos protagonizó la gran sorpresa de octavos al derrotar al glamuroso Manchester United en su fortín del Giorgios Karaiskakis. Los ingleses no tuvieron fútbol ni alma, pero estaban invictos en Europa y el mérito del éxito hay que atribuírselo a los helenos. Nada hay decidido pero levantar un 2-0 en este torneo es una heroicidad por más que se trate de un duelo en el mítico Old Trafford. Sólo el Barça lo ha logrado y fue ante el Milan a estas alturas de la competición el pasado año.
Las ganas, el ímpetu y el orgullo de los griegos desnudaron en el primer asalto a un United que se juega en la ‘Champions’ salvar una temporada mediocre, ya que marcha sexto en la Premier, a nada menos que 15 puntos del Chelsea y 11 de los puestos que dan acceso a la máxima competición continental. El compacto grupo de Míchel, ordenado, juntito y perfecto conocedor de sus virtudes y defectos, jugó muy intenso y acertó en dos de sus pocas ocasiones. Con su agresividad bien entendida y una presión alta, redujo a la mínima expresión el mejor toque de los británicos. La única ocasión del United en todo el partido la tuvo Van Persie cerca del final. Con eso queda todo dicho. No puede jugar esta competición porque ya lo hizo con el Chelsea, pero la presencia de Mata se antoja fundamental en este equipo.
Extraordinario el esfuerzo de Olympiacos, donde por encima de todos destacó el Chori Domínguez, un enganche argentino que jugó en el Valencia y en el Rayo, y lamentable el desempeño del United, uno de los clubes más ricos del planeta y al que hay que exigirle mucho más a pesar de ser un año de transición tras la jubilación de Alex Ferguson y la llegada al banquillo de David Moyes. Apenas participaron Rooney y Van Persie, ya recuperados de sus lesiones, y esa fue una excelente noticia para los de El Pireo, que llegaban a esta cita histórica muy limitados arriba por la lesión de Saviola y el traspaso en invierno de Mitroglou al Fulham.
Chori, el más listo
Tal y como deseaba Míchel, en el inicio las precauciones defensivas se imponían con creces a las ambiciones defensivas en un duelo muy cerrado. Aunque el United tocaba más, el Olympiacos vivía más feliz. Con mantener su portería a cero ya se daba por satisfecho, pero esperaba alguna acción aislada o de estrategia para marcar. Y su soñado primer gol llegó cerca del descanso en una jugada de cierta fortuna. Mal tiro de Maniatis que desvió con toda la intención el pillo Chori Domínguez para sorprender a De Gea. El 1-0 era un enorme botín para este equipo en el que el portero Roberto es un ídolo y el central cántabro Marcano, cedido por el Rubin Kazán, un bastión.
Lejos de reaccionar, el United siguió jugando con fuego tras la reanudación. Era incapaz de inquietar a Roberto y encajó el segundo gol en la primera que tuvieron los rojiblancos. Joel Campbell, bastante individualista toda la noche, firmó una acción sobresaliente. Carrick no le encimó y el costarricense se perfiló y la cruzó de rosca con la zurda lejos de De Gea, quizá algo lento. Mejor forma imposible de celebrar que es el segundo jugador ‘tico’ que disputa los octavos de ‘Champions’, tras Christian Bolaños que lo hizo con el Copenhague ante el Chelsea en la campaña 2010-2011. Moyes buscó revolucionar a su equipo con un doble cambio pero Kagawa y Welbeck tampoco modificaron el panorama. Y Míchel acertó al buscar algo más de pausa y posesión al poner en liza aDavid Fuster, ex del Villarreal. El arreón de los ingleses sólo se produjo al final, demasiado tarde para vencer la resistencia de los abnegados helenos, a los que hay que hacer un monumento en este estadio que lleva el nombre de un capitán general, héroe de la independencia de Grecia.