La Federación aplica la lógica frente al cáncer infantil
El Comité de Apelación anula la multa de 2.000 euros impuesta por Competición al jugador del Jaén Jona
MADRID Actualizado: GuardarNo tenía lógica alguna. Que el tierno gesto de Jona de mostrar el «Ánimo pequeñines. Día Mundial contra el Cáncer Infantil» -escrito a mano en su camiseta interior- tras marcar un gol para el Jaén recibiera un sanción de 2.000 euros, resultaba indignante e injustificable para cualquiera que intentara aplicar el sentido común a una regla tan irritante como ilógica en su aplicación.
Johathan Mejía había sido castigado por incumplir el artículo 91 del Código Disciplinario de la Federación Española de Fútbol (FEF) -previsto para evitar la propaganda y difusión de temas políticos, de violencia o publicitarios por parte de los jugadores-, una interpretación de la norma que recibió la repulsa unánime del mundo del deporte. Las muestras de solidaridad hacia el delantero hispano-hondureño fueron innumerables. Jugadores de primer nivel, como el internacional Xavi Hernández; sus propios compañeros de equipo; clubes rivales, como el Deportivo de La Coruña; Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional; la propia Asociación Española Contra el Cáncer (AECC); el defensor del Paciente... Todos a una contra la injusticia de la justicia. Lo doloroso no era la cantidad económica. Ni siquiera las odiosas comparaciones con los 600 euros con los que se condenó al Atlético por el mecherazo a Cristiano Ronaldo en el Vicente Calderón, ni la propuesta de 4.000 euros de pena al Villarreal por el lanzamiento del bote de humo que obligó a desalojar El Madrigal. Lo peor era la sensación de atropello ante la conversión en tropelía de un acto que sólo podía ser ensalzado. La posibilidad de donar la cantidad recaudada por la sanción a la AECC tampoco libraba de la inquina popular al castigador.
Menos mal que, en un necesario (casi obligatorio) ejercicio de sensatez, el Comité de Apelación de la FEF estimó este viernes el recurso del Jaén y anuló la multa, apelando a la «excepcionalidad» de la acción y a la «ausencia de publicidad». «Sin que haya que descalificar la norma citada, este Comité, repetidamente (caso Jarque, caso Mineros de Chile y otros varios), ha templado el rigor del precepto, declarándolo inaplicable teniendo como base situaciones de excepcionalidad que, por determinadas circunstancias, conmovieron al colectivo de la sociedad o de los propios deportistas», explicaba en el fallo. Apelación ampliaba las razones para cancelar el castigo con la afirmación de que el texto había sido escrito «con trazos de bolígrafo o rotulador fino», por lo que era «imposible de leer a distancia» y, por tanto, no suponía un acto publicitario. Es más, explicaba que la «publicidad la había recibido después de la sanción».
Después del revuelo desatado, la Federación ya ha adelantado que va a revisar la regla para rebajar su rigidez ante situaciones tan sensibles como ésta.
Tras conocer la suspensión del castigo, Jona daba las gracias «a todos por hacer fuerza para ello» en su cuenta de Twitter y acompañaba su mensaje con la imagen de otro texto más largo en el que insistía en los agradecimientos y hacía una lectura positiva de lo ocurrido. «Al final, hemos conseguido algo muy importante, que se hable de los niños que por desgracia padecen esta enfermedad. La sanción era secundaria», aseguraba. Además, quería dejar claro que «en ningún momento» había mostrado la camiseta «para ser protagonista», que sólo era «un mensaje de apoyo», y se reafirmaba en la necesidad de este tipo de iniciativas. «Hacer sonreír a esos niños cuesta muy poco. Eso ha quedado claro. ¡Ánimo, pequeñines!», concluía el jugador de la entidad jienense.
SE ME RETIRA LA SANCION, DE NUEVO GRACIAS A TODOS POR HACER FUERZA PARA ELLO... @PauProudOfBiebspic.twitter.com/ifI7btZsBo
— Jonathan Mejia (@Jonaaa9) febrero 21, 2014