El Estado pagará 50.000 euros por la muerte de un preso por sobredosis

La Audiencia Nacional ha condenado al Estado a indemnizar con 50.000 euros a la mujer y a los dos hijos de J. B. C., un preso fallecido en la prisión alavesa de Nanclares de Oca en diciembre de 2008 por una sobredosis de metadona aplicada por error.

La Sección Quinta de la Sala de lo Contencioso ha estimado parcialmente el recurso formulado por la pareja del recluso, que murió en la carcel después de que los servicios médicos del centro penitenciario le administraran 75 miligramos de metadona en lugar de los 15 prescritos.

J. B. C. fue trasladado a urgencias, pero se negó a la colocación de un suero con medicación para paliar el efecto de la sobredosis. Fue llevado de nuevo a la prisión y a la mañana siguiente, al realizar el recuento, el hombre apareció muerto en su celda.

Por resolución de la Secretaría General Técnica del Ministerio del Interior, se desestimó de forma inicial la reclamación formulada por la familia del preso. Pero ahora la Sala de lo Contencioso estima parcialmente el recurso de la familia al entender que la actuación de los servicios médicos no fue acorde a una situación de "grave peligro vital" en la que se había puesto al interno "por una actuación anormal" de los propios servicios penitenciarios.

La sala entiende que ante esa situación no se adoptaron las medidas necesarias para convencer al recluso de la necesidad médica de someterse al tratamiento, "pues ante un potencial peligro para la vida, emanado de una negligencia de los servicios de la prisión, era posible y exigible la necesidad de arbitrar medios de convencimiento psicológico más convincentes e intensos".

La sala recuerda el deber de la Administración Penitenciaria de velar por la vida, integridad y salud de los internos, y hace constar que desde que el recluso se apaciguó a las 22.30 horas del 29 de diciembre de 2008 hasta las 8.00 de la mañana siguiente que se percataron de su fallecimiento, no consta que se controlara su situación médica.