la guardia civil le busca por toda españa

Un recluso muy peligroso se fuga de un psiquiátrico de Santander

El juez le mandó allí a cumplir condena por violencia de género y los médicos alertaron hace días del riesgo que suponía que estuviera en un centro abierto

SANTANDER Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Un preso calificado como «extremadamente violento y agresivo» se fugó ayer del Centro de Rehabilitación Psiquiátrica de Parayas, en Santander, donde cumplía su última condena por un delito de violencia de género. La dirección de la institución advirtió su fuga sobre las cinco de la tarde y, ya a las 19.00 horas, la Guardia Civil estableció un dispositivo de búsqueda con alcance nacional. A la vez, la mujer de este individuo también fue alertada por los agentes sobre su fuga, ya que sigue en vigor una orden de alejamiento.

Este hombre -que según ha podido saber este periódico es natural de Canarias, tiene entre 35 y 40 años, es alto y delgado-, cuenta con antecedentes por homicidio al haber dado muerte a un joven y cumplió diez años de cárcel fuera de Cantabria por ese delito. En la actualidad, estaba condenado a 16 meses de cárcel por un delito de violencia de género, cumpliendo la pena en el centro penitenciario de El Dueso y, además, con una orden de alejamiento de su domicilio habitual.

En un momento dado de la condena, el juez ordenó su excarcelación y que cumpliera lo que le quedaba en un psiquiátrico, una decisión avalada por un informe pericial de un forense que así lo recomendaba. La institución elegida fue el Centro de Rehabilitación Psiquiátrica de Parayas, un hospital de régimen abierto dependiente de la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales, donde ingresó el pasado 23 de enero.

Ayer, a las 17.30 horas, se encontraba en una zona común acompañado por personal del centro y, en un momento de despiste al ocurrir algún tipo de incidente con otro interno, el hombre se escapó. Según confirmaron anoche fuentes de la Consejería, a la semana de llegar al centro y estando todavía en observación, los psiquiatras evidenciaron que "sufre un trastorno de la personalidad muy grave con conductas extremadamente violentas y agresivas, y es incapaz de adaptarse a ninguna norma de internamiento en el hospital".

Informes para el juzgado

El día 3 de febrero, a instancias de la dirección del hospital, un equipo formado por tres psiquiatras y un psicólogo clínico firmaron un demoledor informe en el que contradecían la decisión judicial al advertir que el psiquiátrico de Parayas carece de las condiciones de seguridad adecuadas para acoger a este tipo de reclusos, con delitos graves y conductas peligrosas. "El centro no cumple las condiciones de seguridad suficientes para tener a estas personas", indicaban en su informe, y su internamiento, según los médicos, "no le beneficia y perjudica a los demás internos por su carácter violento y porque es incapaz de acatar las normas". En el mismo informe, se menciona su "conducta antisocial" y el peligro que suponía su estancia allí, "porque pone en riesgo la integridad de los demás internos".

En otro informe más, el propio director del centro de Parayas explica las características de este hospital al juzgado. Ambos documentos, sin embargo, no obtuvieron respuesta. Al parecer, la propia doctora encargada de este paciente se puso en contacto directamente con el juzgado para interesarse sobre estos informes.

Desde la Consejería de Sanidad explicaron ayer que en el Centro de Rehabilitación Psiquiátrica de Parayas en alguna ocasión "hubo internos cumpliendo condenas por delitos menores para someterse a alguna terapia, pero siempre por delitos muy menores". Y es así porque, insisten, "este centro no cumple los requisitos" para que reclusos cumplan allí sus penas por delitos graves, precisamente porque allí no están encarcelados, "es un centro abierto".