FÚTBOL | COPA DEL REY

Viernes de pasión en Mestalla

La gran final de Copa podría adelantarse del 19 al 18 de abril si blancos o culés se clasifican para ‘semis’ de la ‘Champions’

MADRID Actualizado: Guardar
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Desde el Real Madrid se filtra que el equipo de Carlo Ancelotti desea jugar la final de Copa en el Camp Nou y desde el Barcelona se dice que a los del Tata Martino les daría morbo disputarla en el Santiago Bernabéu, pero este año no hay duda de que la gran fiesta del fútbol español se celebrará en Mestalla y en plena Semana Santa. Salvo que los clubes contendientes acuerden otro escenario en su reunión de la próxima semana en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, la Federación Española de Fútbol (FEF) propondrá el estadio del Valencia, que será elegido de forma oficial en la reunión de la Junta Directiva que Ángel María Villar presidirá el 4 de marzo. La capital del Turia equidista de Madrid y Barcelona y dispone de una sobresaliente infraestructura hotelera para esas fechas.

Se repetirá así el escenario de 2011, cuando el Madrid de Mourinho se impuso al Barça de Guardiola en plena tormenta de clásicos duros y polémicos. Decidió un perfecto cabezazo de Cristiano Ronaldo que no pudo desviar Pinto. En esta ocasión no pitará el navarro Undiano Mallenco, acusado en esa gran final por los culés de permitir la dureza de los merengues y de tener una «gran vista» en el gol bien anulado a Pedro. Se perfila el valenciano Mateu Lahoz, árbitro internacional de 36 años que destaca por dejar jugar al estilo del fútbol inglés. Ha dirigido 11 veces al Barça, que nunca perdió con él, y ha conducido 18 encuentros del Madrid, con dos derrotas para los blancos.

Si la sede está bastante clara, según ha confirmado el propio Jorge Pérez, secretario general de la FEF, hay más dudas sobre la fecha. La Asamblea del fútbol español la fijó el pasado verano para el sábado 19 de abril, pero podría adelantarse al 18, Viernes Santo, ya que para la semana siguiente están programadas las semifinales de la Liga de Campeones. El calendario, confeccionado como un tetris, vuelve a ser caprichoso y podría deparar nada menos que tres clásicos en diez días si los dos grandes se midiesen en la penúltima ronda europea. Y un mes antes, el fin de semana del 22 y 23 de marzo, tendrá lugar un duelo que podría decantar la Liga en Chamartín, sin perder de vista todavía al Atlético de Simeone.

Al haber jornada de Liga ese mismo fin de semana de la final de Copa, madrileños y barceloneses tendrán que aplazar sus partidos de Liga. El Valladolid-Real Madrid y el Barcelona-Athletic se jugarán el 1 de mayo, si ninguno de los dos se cuela en semifinales de la ‘Champions’, y el 7 del mismo mes en caso contrario.

Será la séptima final soñada por la FEF para promocionar su torneo por todo el mundo y lograr enormes ratios de audiencia, un duelo que servirá para desempatar porque el balance en los choques directos es de 3-3. Además, será la tercera final entre ellos en Mestalla, donde también se impuso el Madrid en 1936 (2-1). El Barça se presenta por 36ª ocasión en la cita decisiva y es el rey de la competición con 26 galardones. Sus números contrastan con los de su archirrival, que ha perdido más finales (20) de las que ha ganado (18).

Habitualmente las entradas se reparten entre los dos clubes finalistas y la propia Federación, que se reserva un tercio de los billetes para sus compromisos con el fútbol base, las territoriales, los patrocinadores y los medios de comunicación, pero Pérez ha avanzado que en esta ocasión el Madrid y el Barça dispondrán de mayor porcentaje al poder desplazar a un gentío enorme. El aforo de Mestalla es de 52.000 espectadores, pero se verá reducido por motivos de seguridad. Se calcula que cada finalista podrá vender 20.000 localidades entre sus hinchas. Los precios serán caros, a partir de unos 100 euros.

Una final clásica

Después de un período en el que los poderosos parecieron despreciar la Copa, ya que no alzaron título alguno entre 1998 y 2008, el duopolio del que Madrid y Barcelona presumen en Liga parece haberse trasladado al torneo del KO. El Atlético se coronó el curso pasado en Chamartín pero fue un hecho excepcional. La final de este año será la segunda en cuatro años entre dos sociedades que superan los 500 millones de euros de presupuesto y apenas permiten el factor sorpresa. Se antoja harto difícil que se pueda repetir una década como la de 2000, con sólo un título para el Barça en la 2008-09 y campeones tan diversos como el Zaragoza y el Sevilla, ambos en dos oportunidades, Deportivo, Mallorca, Betis, Espanyol o Valencia. Hay un dato demoledor: en las últimas cuatro campañas ningún equipo ha sido capaz de superar a Madrid o Barça en una eliminatoria de ida y vuelta. Urge una reunión para estudiar volver al sistema de partido único.